Salarios mínimos y desempleo

Salarios mínimos y desempleo

Salarios mínimos y desempleo

Antonio Ciriaco Cruz

Los laureados premios Nobel de economía 2021, David Card, Joshua Angrist y Guido Imbens, demostraron, en sus investigaciones empíricas, que la idea defendida por muchos economistas ortodoxos, según la cual salarios mínimos más altos significan menos empleos, no se basa en hechos contundentes.

No obstante, esa idea que está bastante extendida en muchos círculos de académicos y empresarios, que se oponen o resisten a incrementos en los salarios mínimos, está más sustentada en elementos ideológicos que en la evidencia empírica.

La realidad económica dominicana, durante años evidencia que las negociaciones de salarios mínimos en la horquilla de un 15 % y 20 % no afecta la actividad económica. Todo lo contrario, nuestra economía ha sido una de las que más ha crecido en América Latina y el Caribe en las últimas décadas, y los niveles de desempleo o desocupación abierta (SU1), están en la vecindad del 4.8 %.

Además, en economías como la dominicana, con una estructura salarial sustentada en una base amplia de salarios bajos, los incrementos moderados en los salarios mínimos no impulsan demasiado los costos unitarios, todo lo contrario, mejoran la capacidad de compra de los trabajadores en los niveles más bajos de ingresos, traduciéndose en retornos por más ventas para las empresas.

Por otra parte, en el actual contexto que se vislumbra, caracterizado por la incertidumbre, por una política monetaria restrictiva, que desacelera el consumo y la inversión, y ralentiza la actividad económica, incrementos moderados en el salario mínimo no destruye empleos ni genera más inflación.

Todo lo contrario, podría coadyuvar a que la economía dominicana se mantenga creciendo cercano a su producto potencial.

Pienso que, en esta coyuntura, mejorar salarios mínimos a través de las negociaciones tripartitas es crucial para poder combatir la desigualdad del ingreso, mejorar los niveles de pobreza y mantener un nivel de demanda que apoye al crecimiento económico. Además, se contribuye a mejorar la tendencia a largo plazo de disminución de la participación de los ingresos del trabajo en el ingreso nacional.