Me considero una persona realista, pragmática y bastante resolutiva. Son cosas que me gustan en mí y en los demás. Esto me lleva la mayoría de las veces a mirar las cosas con el objetivo siempre de buscar una solución y, en mi caso, hacerlo desde una perspectiva positiva.

¿Por qué personalizo este mensaje? Porque hay muchas personas como yo, pero con una gran diferencia: que prefieren, la mayoría de las veces, ver el lado negativo, ponerse en el peor de los escenarios.

Y eso no estaría mal, porque siempre hay que tener presente qué puede salir mal, si no fuera porque se convierte en un freno, en el detonante de decisiones con temor a que eso malo pase y ves que son personas que siempre te están hablando de problemas, de todo lo que en su vida no funciona y al final es una energía que te acaban pasando y lo que haces es huir, no querer estar cerca de ellas.

No se trata de tener una positividad falsa, que también existe, aquellas personas que no viven con los pies en el suelo y para quienes todo es perfecto y maravilloso.

Es un tema de equilibrio y sobre todo de actitud, hasta el más grande de los problemas se puede enfrentar si visualizas la solución de una manera positiva y proactiva.

Muchos dirán que es fácil decirlo sobre un papel, pero creo firmemente en que aquello que imprimes en lo que haces se refleja en todo, y si tienes una actitud de solución, de acción, de fortaleza eso acabará llevándote a donde quieres, de la manera que quieres. Y que en el camino te equivocarás, claro. Pero sigue.

Que seguramente será difícil, también. Pero sigue. Siempre creyendo en ti y en que puedes lograrlo. Lo demás, suéltalo. Y sigue.