Creo que una de las cosas que más te llena como ser humano es ver a otra persona feliz, más todavía si sabes que tú has tenido que ver con que alcance ese estado de ánimo.

Y lo digo en el sentido más amplio de la afirmación, no solo obtenerlo en las personas cercanas, sino en cualquiera que se cruce un tu vida.

Una vez leí que el éxito es lograr que cada persona con la que interactúes salga con la sensación de que ha estado con alguien que le ha tratado bien y ha hecho todo para hacerle sentir bien.

Y es una actitud de vida, no importa si es quien te atiende en una tienda o alguien con quien trabajas, tener una predisposición a ser agradable, dispuesto hacia los demás es algo que al final te devuelve eso mismo y una gran satisfacción.

Hay días en los que uno no está bien, pero eso no significa que se deba hacer que los demás tampoco lo estén, debemos manejar nuestros problemas y situaciones de manera que no afecte al entorno. A veces es difícil pero eso sólo hace que aún nos sintamos peor.

La comunicación positiva, el ver a los demás como alguien que aporta no que resta, tratar siempre de tener una sonrisa, de escuchar lo que otros dicen, de opinar y no de criticar… Logra el objetivo. Y cuando te vienes a dar cuenta lo haces de forma natural y todo alrededor toma otro color porque las personas te atienden, te responden, te agradecen y sobre todo dicen presente, siempre.

En estas fechas tan especiales en los que todos tenemos como un sentimiento más profundo, de pensar en ese año que comienza, valora por unos minutos cómo tratas a los demás. Al final, el más feliz serás tú.