Los derechos en serio

Los derechos en serio

Los derechos en serio

Carlos Salcedo

Dworkin, autor de Los derechos en serio, considera que una teoría general del derecho no debe separar la ciencia descriptiva del derecho de la política jurídica y también, oponiéndose a Bentham, propone una teoría basada en los derechos individuales, lo cual significa que sin derechos individuales no existe «el Derecho» y pretende fundamentar la filosofía política liberal sobre bases más sólidas, progresistas e igualitarias.

Como Estado social y democrático de derecho, la República Dominicana consagra en su Constitución principios del régimen económico que tienen por finalidad el mandato de realización de derechos fundamentales, individuales y colectivos.

Sin productividad y desarrollo económico, el bienestar social es imposible (Tron Petit). Quienes hacen políticas públicas deben preguntarse si el crecimiento económico experimentado se ha traducido en el desarrollo de la sociedad y concreción de determinados derechos individuales para la población.

“Los objetivos sociales que pretende alcanzar y hasta tutela la Constitución, se apoyan en un desarrollo económico que los haga posible y efectivos para concretar los requerimientos sociales de un Estado social y democrático de derecho cuyo objetivo final es el beneficio real y concreto de las personas” (Ferrer Mac-Gregor).

Aquí tenemos como guía de planificación e implementación la Estrategia Nacional de Desarrollo 2030 (END2030), herramienta con la que se busca lograr la mejoría y el desarrollo social, económico, político y territorial de la nación.

¿Cómo podemos ver el avance en la consecución de los objetivos y metas alcanzados? La sola configuración del régimen económico y la existencia de un marco normativo no bastan. Es preciso medir y ver si ese régimen es realidad viva.

Más oportunidades de empleo generan crecimiento económico. Pero, hay que capacitar más la mano de obra, incluyendo los talentos que permitirán la mayor innovación en los sectores productivos.
Las empresas deben abrazar nuevos modelos de trabajo y fuentes de talento para aprovechar una gama más amplia de habilidades. Deben aprovechar otras mejores prácticas productivas. También es imperioso actualizar el Código de Trabajo, ante una realidad laboral diferente a la de 1992.

Alcanzar los objetivos de la END2030 es tarea colectiva. El bienestar social se debe traducir en más empleos productivos, trabajo digno, acceso a recursos naturales, incremento de las garantías sociales y reparto equitativo de las riquezas, generando que estemos más cerca de la anhelada justicia social y que nos estamos tomando en serio los derechos de las personas.