Convención de los Derechos del Niño

Niñez y derechos

Niñez y derechos

Milossis Liriano

Tras la Convención de los Derechos del Niño (CDN), se establece un antes, un después y un cambio de paradigma hacia la infancia, se deja el enfoque de objeto de cuidado, para ser considerados sujetos de derecho.

A nivel internacional, la CDN es el instrumento principal que obliga a los Estados Parte a proteger los derechos de niñas, niños y adolescentes ante las distintas problemáticas a las que se enfrentan en los ámbitos de su vida.

Si bien es cierto, que existen los derechos universales validos para todas las personas incluyendo niños, niñas y adolescentes, existen necesidades diferenciadas entre ambos grupos, necesarios para que desarrollen con dignidad.

Los derechos de los niños, niñas y adolescentes en República Dominicana se encuentran integrados al sistema de justicia y reconocidos en distintas normativas nacionales e internacionales para garantizar a la niñez del país protección contra toda forma de discriminación y violencia.

Entendemos que el Estado es el mayor garante del respeto a los derechos de los infantes, pero también, los padres y la sociedad para que lo establecido por la CDN en los países signatarios, se cumpla y se aplique de forma integral.

Para poner en práctica el listado de derechos el mejor espacio es el hogar, la familia que es la base donde se inicia el desarrollo de una persona. En este lugar es donde deben empezar las pequeñas acciones y actitudes que reconozcan la importancia del menor a todos los niveles. Ejercicios tan simples como escucharlos, respetarlos y propiciarles un clima de aceptación y participación rompe la cultura tradicional que le niega derechos.

Los gritos, los castigos físicos y el autoritarismo como método “correctivo” son utilizados todavía por los padres para educar a los hijos ¿acaso este es el camino?, No. Los niños, niñas y jóvenes requieren del cuidado de los adultos no lo contrario.

El ámbito escolar, por ejemplo, es un espacio vital para el desarrollo del menor, entonces, los padres deben articular acciones con los docentes y estructuras de dirección de la escuela o colegio donde está su vástago, para vigilar que sus derechos son garantizados dentro del recinto escolar asegurando que la convivencia armónica, los protocolos de actuación en situaciones de acoso, violencia o custodia del infante se cumplan.

Desde el Estado, la familia y la sociedad impulsemos se respeten de forma integral la dignidad humana, protección, desarrollo físico, mental y social de nuestros niños, niñas y adolescentes.

¿Qué opinan? ¿Empezamos hoy?

 

*Milossis Liriano, licenciada en Comunicación Social y máster en Comunicación Corporativa