Irresponsabilidad dirigencial

Irresponsabilidad dirigencial

Irresponsabilidad dirigencial

Hugo López Morrobel

Desde siempre, uno de los grandes inconvenientes que ha venido experimentando el deporte nacional, ha sido la irresponsabilidad de las autoridades y los dirigentes deportivos con el abandono que han estado sometidas las instalaciones construidas para Juegos Nacionales, Centroamericanos o Panamericanos

Pero eso no se queda ahí, incluso simples canchas de baloncesto levantadas en escuelas o clubes barriales, han sido sometidas al descuido descarado de todos los que deben velar por su buen funcionamiento

Pero hay muchas obras, como las piscinas olímpicas, que han tenido que ser sometidas a reparaciones de fondo, debido al abandonado total en su mantenimiento.

Y no son solo las del interior del país que están en esa penosas condiciones, sino que la propia del Centro Olímpico deja mucho que desear.

En Barahona por ejemplo, en un momento dado la piscina estaba llena de escombros, por lo que tuvo que ser intervenida, al punto que el costo de su reparación prácticamente fue el mismo que el realizado para su construcción.
El caso más reciente, se produce en Santiago, cuya instalación levantada para los Juegos Centroamericanos y del Caribe 1986, a pesar de estar enclava en terrenos de la Universidad Católica Madre y Maestra, entidad que se suponía le daría un buen mantenimiento, está en muy malas condiciones, al punto de que el Gobierno tuvo que desembolsar hace unos días, más de 25 millones de pesos.

La verdad es que así, “no hay becerro que llegue a buey”, y todo ello, producto de la irresponsabilidad de los que tienen que velar por el buen funcionamiento de las obras deportivas, las que al parecer a nadie le duele sus condiciones.