Cuando se está en falta, lo mejor es corregir y callar. Eso no lo entiende el ministro de Deportes Francisco Camacho, quien el pasado sábado en la edición del fraterno periódico “HOY” optó por desmentir que en esa institución se estuviera rifando a los empleados para beneficiar a un movimiento de apoyo a la candidatura presidencial de Luis Abinader para las elecciones de 2024.

Camacho, al ofrecer esas declaraciones, quedó como ¨Pinocho”, porque ese recibo que publicamos se distribuyó entre los empleados de Miderec a un módico precio de RD$1,000 para beneficiar al movimiento Avanzada Democrática Moderna, que coordina su hermano Miguel Camacho, y se le puso esa responsabilidad a las secretarias departamentales, para dar seguimiento a que los empleados paguen.

Es tanto así, que tengo los reportes de que luego que esta columna se publicó el miércoles pasado bajo el título: “Doña Milagros, en Miderec le están ‘rifando’ a los empleados”, el cobro se dejó sin efecto en Miderec y se les devolvió el dinero a los que habían pagado.

Una de las mejores partes del desmentido de Camacho es cuando dice que ese organismo no ha dado inicio ni alentado a ninguno de sus colaboradores a realizar las actividades anteriormente señaladas, ni mucho menos a hacerlo en nombre del Miderec.

En esa parte tiene razón, porque nunca se ha hecho la rifa en nombre de Miderec, pero sí a nombre de Avanzada Democrática Moderna, involucrando a los empleados, que es lo que constituye una violación de la Ley 41-08 de Función Pública, siendo esa la causa por la que el presidente Luis Abinader destituyó a Porfirio Peralta como director del Consejo Nacional de Promoción y Apoyo a la Micro, Pequeña y Mediana Empresa (Promipyme).

Le reitero a Camacho que debe asesorarse mejor al momento de tomar decisiones como la de desmentir una denuncia verdadera.