Los jugadores dominicanos empezaron la actual temporada de Grandes Ligas reafirmando su gran calidad. Indiscutiblemente, la figura principal es Juan Soto, quien se propuso ganarse el corazón de los Yanquis, desde la gente de oficina y del terreno, así como de los fanáticos, y lo está logrando.

El propósito de Soto es ampliamente conocido y es lograr un contrato histórico en la próxima agencia libre. Sabe que está en New York, el escenario que lo puede llevar a la cima, pero también al abismo. Así que una gran actuación como la está teniendo al inicio de temporada puede situarlo fácilmente en el rango de los US$500 millones, y quien sabe.

Otro gran inicio notable es el de Vladimir Guerrero Jr., quien, al igual que Soto, busca impresionar al acercarse a la agencia libre.

Este año los Azulejos lo colocaron como segundo bate y la mejoría se ha visto, ya que está más selectivo, al punto que en los primeros cuatro juegos recibió cinco boletos, bateando de 13-4 para promedio de .308.
El jardinero Fernando Tatis Jr., de San Diego, se ve mejor físicamente que el año pasado y en los primeros seis juegos tiene uno de dos jonrones y otro de tres hits.

En el picheo sobresalen los abridores Frankie Montás, de Cincinnati; Freddy Peralta, de Milwaukee, y Brayan Bello, de Boston, quienes ganaron sus primeras salidas con muy buenas actuaciones.

Montás, el jueves, día inaugural, debutó con los Rojos, lanzando seis entradas en blanco frente a los Nacionales.

El viernes, Peralta tuvo sólido al permitir apenas un hit y una carrera frente a los Mets durante seis entradas. Bello respondió bien al ganar el primer duelo entre abridores dominicanos en la historia en una jornada inaugural a Luis Castillo, de Seattle.

Denle seguimiento al derecho Abner Uribe, nuevo cerrador de Milwaukee, quien se perfila como una nueva estrella.