Las comparaciones son parte activa del béisbol. Sin embargo, en la mayoría de los casos resultan ser dañinas. Recuerdo que cuando el derecho Salomón Torres venía subiendo con los Gigantes de San Francisco empezaron a compararlo con el gran Juan Marichal.

Salomón no fue ni la sombra de Marichal. Su carrera fue de altas y bajas, aunque permaneció 12 años en las Mayores. Su marca de 44-58, con efectividad de 4.31.

Sus últimas tres temporadas las pasó como cerrador con los Piratas y los Cerveceros, logrando salvar 52 juegos, incluyendo 28 en su última temporada en 2008.

Luego con el prestigio alcanzado por Pedro Martínez han surgido nuevas comparaciones, que hasta ahora no se han cumplido.
El primero en ser proyectado para seguir los pasos de Martínez fue Edinson Vólquez, a quien hasta apodaron como “el Pequeño Pedro”.

Vólquez, al igual que Salomón, tuvo una carrera larga al permanecer por 15 años en las Mayores, pero atravesando por muchísimas dificultades. Terminó con registro de 95-89, con efectividad de 4.45.

Su mayor logro lo alcanzó el 3 de junio de 2017, cuando lanzó con los Marlins un partido sin hit ni carreras frente a Arizona. En esa parte superó a Pedro, quien nunca lanzó uno de esa naturaleza.

En la temporada 2021 surgieron las comparaciones de Deivi García, de los Yanquis, con Pedro. Deivi dijo: “Me siento orgulloso de ser comparado con una leyenda como Pedro, mi compatriota y alguien que yo admiro”. Al parecer esa comparación se convirtió en una desgracia para García, quien pasó sus primeros años sin pena ni gloria en los Yanquis y desde el año pasado está con los Medias Blancas.

Este año, en cinco presentaciones, lo único que ha hecho es ‘coger’ muchos garrotazos. En cinco juegos tiene marca de 0-2 y efectividad elevada de 18.90.

En tres entradas y un tercio le han conectado siete hits, 11 carreras (7 limpias). Ahora el turno lo tiene Brayan Bello, de Boston, quien incluso está siendo ayudado por Pedro.

Todavía tenemos que esperar por Bello. Las comparaciones son arriesgadas, porque el talento de Marichal, Pedro, Julio Franco y otros estelares, son únicos e irrepetibles.