En este periodo de sequía y racionamiento del agua hemos visto los esfuerzos hechos por las autoridades acuíferas para que, al menos varias veces a la semana, los sectores del Distrito Nacional y la provincia Santo Domingo pudieran abastecerse de agua.
Hubo, incluso, por parte de la CAASD, un programa gratuito de distribución de agua en el Gran Santo Domingo durante la semana pasada. Ese proceso significó la entrega, hogar por hogar, de 4 millones de galones del preciado líquido.
El agua para consumo humano, insistimos, debe ser de alta prioridad en los hogares dominicanos. Estamos atravesando una situación dramática en el país.
Eso debe llevar a la población dominicana a reflexionar sobre este fenómeno de sequía, pero a la vez, se trata de un periodo donde las autoridades deben acudir en el menor tiempo posible cuando se reporte una avería y se produzca una fuga incontrolable de agua, como ya ha ocurrido en varias avenidas del gran Santo Domingo.
La población también, en ese orden, debe estar atenta a las pequeñas fugas, que sumando los cientos de los hogares dominicanos que tengan ese problema, se convierte en cientos de miles de galones de agua que se desperdician al día. Insistimos con el ahorro del agua; y todos debemos estar atentos y vigilantes.
