SANTO DOMINGO.-El Día Mundial del Agua, que se conmemora hoy, trae consigo la mejor de las reflexiones que pueden girar en torno a este imprescindible recurso natural del cual pende la vida de todo el planeta.

“Agua para la paz” es el lema en esta ocasión y pone de manifiesto la urgencia de preservar sino el más, uno de los elementos de la naturaleza motor del desarrollo pleno de hombre y su hábitat.

Para medir la dimensión del agua, basta recordar que compone el 70 por ciento de la superficie de la Tierra, además de que el cuerpo humano, igual es más de un 60 % agua, recordando que el 97,5 % del agua del mundo es salada, sólo el 2,5 % es dulce.

La Organización de Naciones Unidas estima, en esa oportunidad, que más de 153 países comparten zonas de aguas internacionales, con más de 3,000 millones de personas dependiendo de estas. De ahí su valor y que la ciudadanía entienda la necesidad de preservarla.

Gran parte de la gente sólo la valora cuando están sofocados en un inhóspito lugar bajo altas temperaturas y no encuentran como saciar la sed; o sí abren el grifo y no les echa una gota, sea para preparar alimentos, bañarse, lavar las ropas u otras necesidades.

Desafíos en RD
En el país, la conservación del agua es un tema de vital importancia que requiere la atención ciudadana para garantizar su disponibilidad.

“El agua es un elemento vital para la vida en cualquier parte del mundo, pero aquí, es aún mayor. Dependemos en gran medida de los recursos hídricos para el desarrollo económico, social y ambiental. Por esta razón, es crucial tomar conciencia en torno a la necesidad de su conservación y uso sostenible”, sostiene Raulín Zapata, licenciado en Ecología y Gestión Ambiental.

Sectores dependientes
El especialista ambiental que cursa una Maestría en Ciencia, Política y Gestión del Agua en la Universidad de Oxford, en Inglaterra, cita que uno de los principales sectores que dependen del agua en el país es la agricultura, por ser productor y exportador de frutas y hortalizas.

El turismo es una de las principales fuentes de ingresos del país, y este es un recurso fundamental para esa industria sin chimenea y de servicios, sin ella la economía sufriría un gran impacto, reflexionó Zapata.

Al margen de esos aspecto, juega un rol fundamental en la salud y bienestar de la población dominicana.
El acceso al agua potable y el saneamiento adecuado son esenciales para prevenir enfermedades y mejorar la calidad de vida de la gente.

Otro aspecto por considerar es la riqueza natural que se encuentra en los cuerpos de agua. Los ríos y lagos son hábitats de una gran diversidad de flora y fauna, y su conservación es esencial para mantener el equilibrio ecológico del país. Afirma. “Es esencial para la pesca y la acuicultura, actividades importantes para la seguridad alimentaria”.

Desafíos
Uno de los principales retos del agua aquí es la escasez, un problema que afecta las zonas rurales y áreas urbanas, donde la demanda de agua potable es cada vez mayor debido al crecimiento de la población y la industria.

Entre las causas de esta problemática es la falta de infraestructura adecuada para la distribución y el almacenamiento.
Muchas comunidades en zonas rurales no tienen acceso a sistemas de agua potable y dependen de pozos y ríos para obtener agua.

Zapata cita además, la falta de inversión y mal estado de las infraestructuras, lo que provoca deficiencias en los sistemas de distribución de agua en las ciudades y como resultado una distribución desigual del recurso.
Indica que el mal estado de las redes o acueductos sumado al uso indiscriminado por parte de los ciudadanos provoca un gran desperdicio.

Cambio climático
Otro factor importante en la escasez de agua en el país es el calentamiento global. Los patrones de lluvia han cambiado en los últimos años, con períodos de sequía más largos y lluvias más intensas en cortos períodos de tiempo.

“Esto ha afectado la disponibilidad en las fuentes naturales y presas construidas para su almacenamiento y generado problemas en la producción de cultivos, lo que a su vez afecta la economía”, dijo.

A eso suma la contaminación del agua; la falta de sistemas de tratamiento de aguas residuales y la descarga indiscriminada de desechos industriales y domésticos en ríos y cuerpos de agua. Esto no sólo afecta la calidad del líquido para consumo humano, sino también a la biodiversidad de los ecosistemas acuáticos y a la pesca, valiosa fuente de ingresos.

Medidas
Para Zapata es urgente proteger los recursos hídricos y asegurar su sostenibilidad a largo plazo con “la implementación de políticas públicas efectivas, educación ambiental de la población y adopción de prácticas sostenibles en el uso, ya que son clave para lograr este objetivo”.

Afirma que una de las principales acciones es la promoción del uso eficiente y responsable y concientizar sobre la importancia de reducir el consumo de agua.

Manejo

— Comparación
En el Gran Santo Domingo, el promedio de agua por persona es de 70 galones por día, mientras en Europa es sólo de 52 galones debido a las políticas de los gobiernos enfocadas al uso sostenible del agua, explica Zapata.