En silencio

En silencio

En silencio

Ana Blanco

Admiro a las personas que caminan en silencio. Que son capaces de hacer muchas cosas sin tener que vendérselas a todo el mundo.

Aquellos que constantemente cacarean lo que hacen y lo que son me producen mucha desconfianza.

Creo que no es necesario demostrar constantemente las cosas y publicarlas en todos los lados, sino todo lo contrario, hacerlo de manera tranquila, silenciosa y enfocada.

No quiero decir que no se comparta con los demás las cosas, pero sí que no se pierda tanto el tiempo en eso como realmente en hacer las cosas bien.

Hay un dicho que dice ‘dime de lo que presumes y te diré de lo que careces’ y hoy en día esto se lleva a límites al utilizar las herramientas que nos dan las redes sociales para hacerlo.

El hecho de estar tan preocupados en la imagen que se transmite, en aquello que los demás van a ver de ti, hace que muchas veces no nos paremos a mirar hacia dentro, a conocernos y a saber qué queremos y hacia dónde vamos.

En cambio, las personas discretas suelen tener una vida interior rica, apasionante y que les hace avanzar en silencio, pero a paso firme.

Hay que tomarse el tiempo para uno mismo más que para impresionar a los demás, no porque no sea importante compartir, sino porque la energía que invertimos en eso la podemos dedicar a enriquecernos y como mencionaba antes a enfocarnos.

Porque aquí entra otro punto, estamos tan pendientes de la vida de los demás que nos olvidamos muchas veces de la nuestra, no analizaré la razón que hay detrás porque será variada, pero sí quisiera que quede la idea de que no hay nada más maravilloso que quererse a uno mismo y que eso hable por uno, sin necesidad de gritarlo.