Santo Domingo.–Visitar el Jardín Botánico Nacional Doctor Rafael María Moscoso, el cual figura entre los diez espacios en su género más hermosos del mundo, es ponerse en contacto pleno con la naturaleza, al tiempo de darse el chance de conocer las representaciones ecológicas que identifican los cuatro puntos cardinales del país.

Este pulmón de la ciudad, donde se pueden apreciar unas 2 mil especies de las 6 mil cien que existen en el país, en cuanto a fauna, se ha convertido en uno de los mejores escenarios para la integración familiar, dada sus condiciones ambientales y las múltiples funciones que el mismo juego.

De ahí que no es casual, que este año aún sin finalizar, unas 230 mil personas se han dado cita allí, no sólo en busca de recreación, también con miras a la investigación, estudio, compra de plantas ornamentales, publicaciones especializadas sobre flora, celebración de eventos, entre otros motivos.

A propósito de las navidades, vale resaltar los múltiples atractivos con que cuenta este lugar de fácil acceso, en el que se puede interactuar en pareja, familia, grupo de amigos o en su defecto tener contacto con la amplia vegetación que forma parte del jardín.

Esta última, es un excelente refugio hasta para la meditación y reencuentro con sí mismo.

Desconexión ciudad

Ricardo García, director del Jardín, resaltó la importancia de hacer uso de este lugar, tomando en cuenta que en la urbe residen unos 3 millones de habitantes en medio de la agitación urbana y aquí la gente puede desconectarse del bullicio, aprender y fortalecer el acercamiento familiar.

Por esa razón han fortalecido la educación, impulsado el manejo de los desechos sólidos a través del reciclaje y creado nuevos espacios para la recreación y esparcimiento, como también la accesibilidad de personas con cierto grado de capacidad, pensando en alrededor de un ocho por ciento de la población tiene limitaciones.

“La razón por lo que la gente asume cada día más este lugar es por los beneficios que encuentran, como es ejercitarse y respirar aire participando en la ruta de la salud, la cual cuenta con apoyo de SeNaSa”, detalló el director.

Atractivos

Entre las últimas estructuras creadas está el sendero para discapacitados, donde estos pueden leer a través del sistema Brayle los tipos de plantas y el contenido de su jardín especial, que cuenta con un huerto rampa y accesos especializados, con más de 500 metros de longitud.

“Está el Mariposario, que es el área más reciente construida en el Jardín, con un espacio de más de 6 metros cuadrados, especializado para el desarrollo y vida de ese grupo de insectos los cuales polizan las flores.

Allí existe una área cerrada de casi 400 metros donde estas permanecen en semi cautiverio, aunque pueden volar , hacen vida y les explicamos a los visitantes el ciclo completo de su desarrollo.

Entre otras áreas especializadas, el jardín cuenta en términos científicos el herbario, dotado de unas 130 mil muestras; está el banco de semillas, un vivero, orquidiario y una reserva ecológica donde está representa la flora endémica y nativa del país.

“Algo interesante es que el jardín tiene un estaf que no lo hay en otra entidad, como son taxónomos, expertos forestales, agrónomos con los que brinda apoyo a universidades y particulares que estudian las plantas y medio ambiente”, significó García.

La armonía del paisaje predomina indistintamente en cada espacio, donde no pueden dejarse de lado el Jardín Japonés, pabellones de bromelias, plantas acuáticas, la exhibición de palmeras, pabellones de helecho y por supuesto el museo ecológico que comprende lugares como Los Haitises, Valle Nuevo, entre otros.