Como el perro bebe agua

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Como el perro bebe agua

Miguel Otáñez

Ortega y Gasset estaba convencido de que “la técnica es el esfuerzo para reducir esfuerzo”. Dentro de esas técnicas que optimizan encontramos la segmentación psicológica. En marketing se dice que es una estrategia que busca dividir a las audiencias en diferentes grupos basados en factores psicológicos, como actitudes, personalidades, motivaciones y comportamientos. El objetivo de esta segmentación es comprenderlos mejor y enfocar las estrategias de manera más eficiente.

Esta segmentación se basa en la idea de que el comportamiento de los individuos está influenciado por sus percepciones y actitudes, por lo que es importante comprender qué les impulsa a tomar decisiones. Al subdividirlos en grupos psicológicos, los especialistas en marketing pueden adaptar sus mensajes y estrategias para adaptarse a las necesidades y deseos específicos de cada grupo.

Existen diferentes enfoques para la segmentación psicológica en marketing. Uno de ellos es el enfoque basado en la personalidad, que les divide en diferentes grupos en función de sus rasgos de personalidad. Por ejemplo, se podría dividir en grupos introvertidos y extrovertidos, y luego adaptar las estrategias de marketing para cada uno de ellos.

Otro enfoque de segmentación psicológica es el basado en las motivaciones. Este enfoque se centra en identificar las motivaciones principales y segmentarlos en función de estas motivaciones. Por ejemplo, se podría segmentar en grupos de «defensores de la transparencia» y «los que son acusados de la falta de ella», y luego adaptar las estrategias de marketing para satisfacer estas motivaciones.

Esta segmentación también puede tener en cuenta factores como las actitudes y los comportamientos. Por ejemplo, se puede segmentar en grupos de «ambientalmente conscientes» y «no preocupados por el medio ambiente», y ajustar para los fines perseguidos.

Entendiendo a quienes quieren lo que hace el perro

Nadie trazó una estrategia para la que ya es una impresionantemente conocida “canción” se nos quedara a todos grabada en la mente, pero la misma pegó y funcionó porque quitaron de las palabras con rima todos los velos que ocultaban el propósito que melódicamente se quería comunicar para hacer honor a aquella expresión del filósofo Byung-Chul Han en su obra “La Sociedad de la transparencia”: “Amor sin laguna de visión es pornografía”.

En ese sentido, a la hora de poner en marcha una estrategia de segmentación psicológica hay que entender que en cada mensaje debemos ahorrarle a la audiencia un esfuerzo adicional a la hora de pensar para decodificar el mensaje, siendo rudos en el estilo y directos en las formas para buscar una mayor conexión y así lograr que sus adversarios puedan decir en algún momento como se expresaron los miembros del equipo de Hillary Clinton luego que Trump les aplastara en 2016, a pesar de que este ocupaba la atención y el debate en todos los medios: “No supimos verlo. No pudimos adivinarlo. Cuando nos dimos cuenta, ya era casi imposible combatirlo”.