Okolo, un nuncio que ha enfrentado grandes retos

Okolo, un nuncio que ha enfrentado grandes retos

Okolo, un nuncio que ha enfrentado grandes retos

Jude Thaddeus Okolo es un Nuncio Apostólico con gran vocación pastoral, hablar pausado, con una mirada que refleja bondad.

Santo Domingo.- A JudeThaddeus Okolo le tocó llegar a República Dominicana como Nuncio Apostólico en uno de los momentos más difíciles para la Iglesia católica dominicana desde el inicio de la colonización de América en 1492.
Le tocaba restaurar las heridas abiertas por las acusaciones de pedofilia contra su antecesor, Joseph Wesolowski, mientras que el país estaba bajo ataque a nivel internacional por la sentencia 168-13 que esclarecía los principios para adquirir la nacionalidad dominicana y que dejaba sin la misma a miles de descendientes de haitianos indocumentados nacidos aquí.

En su portafolios había otra misión, no de tanta exposición como las dos primeras, pero requería de un arduo trabajo y de todas sus capacidades para discernir: la renovación del episcopado dominicano.

Al momento de su llegaba estaban en curso las renuncias por razones de edad de cuatro obispos dominicanos, incluyendo la del arzobispo de Santo Domingo, plaza que tiene una dimensión regional, ya que su incumbente tiene el título de “Primado de América”.

No bien había aterrizado en territorio dominicano cuando decidió hacer algo de lo que más disfruta por su vocación sacerdotal: celebrar la eucaristía.

La primera invitación le vino de mano del sacerdote Abraham Apolinario, párroco de Santo Cura de Ars, en el sector Capotillo.

Por ser su primer acto eucarístico público en el país, Okolo tuvo la deferencia de hacer una oración en su lengua natal, en una de las regiones de Nigeria, y luego hacer una oración en francés.

Le vino una embestida, ya que se divulgó que esa misa la había oficiado en creole, lengua oficial de Haití, justo en un momento en que República Dominicana era objeto de una implacable ofensiva de acusaciones de supuestos maltratos a los haitianos.

Vocación

Jude Thaddeus Okolo es un Nuncio Apostólico con gran vocación pastoral, hablar pausado, con una mirada que refleja bondad. No entendía porqué a su llegada fue víctima de esos feroces ataques sustentados en imputaciones inciertas.

El mal momento tenía el agravante de que la figura de “Nuncio Apostólico” estaba muy mellada por las acusaciones que pesaban contra su antecesor.

Le tocó lidiar con esas situaciones y a la vez motorizar el proceso de renovación del episcopado. El Nuncio Apostólico juega un rol protagónico a la hora del nombramiento de nuevos obispos, pues es él, en su condición de representante del Papa, quien debe recoger informaciones y recomendaciones que servirán de base para que el Sumo Pontífice decida a quién nombrar al frente de una diócesis.

Es un largo proceso, que incluye consultas a laicos, sacerdotes, obispos, líderes sociales y políticos. También investigar a profundidad a los que pudieran ser considerados como candidatos.

La opinión de la Conferencia del Episcopado tiene un peso importante a la hora de tomar en consideración a los candidatos, pero quien envía finalmente la terna al Vaticano es el Nuncio Apostólico.

Bajo la gestión de Okolo, que inició en septiembre de 2013, han sido nombrados los obispos de La Vega y Barahona, así como el arzobispo de Santiago.

Recomendación

Su misión más delicada ha sido la relativa a la arquidiócesis de Santo Domingo, en vista de que su titular durante los últimos 35 años, el cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez, presentó su renuncia en 2011 al cumplir los 75 años de edad.

No se trata de una misión cualquiera, es recomendar una terna para ocupar una posición que ha desempeñado uno de los obispos más influyentes en la historia de la Iglesia católica dominicana.

Se trata de un ajedrez difícil, pues coincide con que la sede de Baní aún está vacante, y tres obispos tienen ya 74 años (la edad para presentar renuncia obligatoria es 75 años).

Jude Thadeo Okolo ha tenido que hacer ese trabajo a lo interno de la Iglesia, mientras debe restaurar el prestigio de la Nunciatura Apostólica, deteriorada por las acusaciones que se formularon contra su antecesor.

Su trayectoria pastoral

El papa Francisco nombró el 7 de octubre de 2013 como nuncio de la República Dominicana y delegado apostólico de Puerto Rico a Jude Thaddeus Okolo, titular de Novica y hasta ahora nuncio apostólico de la República Centroafricana y del Chad.

Jude Thaddeus Okolo fue consejero de la Nunciatura Apostólica en Australia y en 2008 fue nombrado nuncio apostólico de la República Centroafricana y del Chad, cargos que ha ocupado hasta ahora. Okolo nació en Nigeria el 18 de diciembre de 1956 y fue ordenado sacerdote el 2 julio de 1983. Estudió Derecho Canónico y entró en el servicio diplomático de la Santa Sede el 1 junio de 1990. Ha trabajado en Sri Lanka, Haití, Antillas, Suiza, República Checa y Australia. Habla inglés, francés, italiano, alemán, español y checo.



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