Justicia Transicional

Justicia Transicional

Justicia Transicional

A propósito del 44 aniversario del golpe de Estado militar en Chile, encabezado por el general Augusto Pinochet, contra el Gobierno socialista de Salvador Allende el 11 de septiembre del 1973, la actual presidenta de ese país, Michelle Bachelet ha anunciado la “desclasificación” de importantes documentos que servirán para una adecuada y necesaria aplicación de la “Justicia Transicional”.

La jefa de Estado tramita una ley que permitirá levantar el secreto de testimonios prestados ante la Comisión Valech, que documentó torturas iniciadas durante el golpe y continuadas en el marco de la sangrienta dictadura de Augusto Pinochet (17 de diciembre 1973-11 de marzo 1990).

En ese período, Chile vivió el infierno de las violaciones de los derechos humanos: persecuciones, encarcelamientos, torturas, desapariciones y otros crímenes.

“El conocimiento de la verdad es anterior a cualquier otro proceso para el reencuentro en una patria aún fracturada”, proclamó Bachelet, en un homenaje al presidente Allende y a los demás caídos, durante el golpe militar y la posterior dictadura que encabezó Pinochet.

Nada más oportuno y necesario para que otros países de América Latina, nuestra América, la “América Morena”, vean en la disposición de la presidenta Bachellet, actualmente única mujer que gobierna una de las 20 naciones que conforman la región, la posibilidad de un despertar.

Es importante que las naciones comiencen a transitar un camino estructurado con la verdad, para que puedan liberarse de odios, venganzas resquemores, malquerencias, pero, sobre todo, para que de una vez y por todas las víctimas y/o sus familiares sean resarcidas en equidad, reconocimiento y justicia social.

A lo largo de la historia, distintos países han tenido que estar arrodillados al bandidaje sin escrúpulos que roba, mata, lacera, daña, extermina sin que aparezca la fuerza de la justicia para devolver esperanzas y conceder garantías a sus víctimas, casi siempre humildes inocentes.

La República Dominicana no es la excepción. Su historia es harto conocida y los casos que conllevarían la aplicación de la Justicia Transicional estarían al canto y faltarían tribunales para conocerlos.

Sobre los principios de el Derecho a Saber; el Derecho a la Justicia; el Derecho a la Reparación y Las Garantías de no repetición a las violaciones, la Comisión de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) establece los elementos constitutivos de la Justicia Transicional y, obviamente, que con ella, y sin citarlo en forma expresa, persigue también colocar un gran no, a la impunidad; un reclamo cada vez mayor en estos tiempos.

Propicio es resaltar los esfuerzos del Museo Memorial de la Resistencia Dominicana (MMRD) en impulsar el conocimiento del tema, al impartir sus cursos Justicia Transicional. Yo asisto a ellos.

Porque, no hay dudas de que para que este proceso de reivindicación de los derechos humanos vulnerados sea exitoso, los sectores sociales deben empoderarse.

Ese es el reto; y el desafío, la entendible apatía que muestra mucha gente frente a iniciativas de colectivos, algunas de las cuales terminan en solo triste oportunismo.

*Por Patricia Arache



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