Camila Henríquez Ureña, a la edad de 40 años, ya no podía ser poetisa, según advirtió su hermano Pedro, «porque en español hay demasiados poetas». Y ella, sin decírselo, no se ganaría un espacio importante en el parnaso latinoamericano; y sería una más escribiendo poesía en un mundo de grandes, prominentes y consagrados poetas. En 1917, […]