Últimamente, la imagen de Sagrario Díaz Santiago ha retornado a mi memoria con inusitada intensidad. Pese a los años transcurridos, sigo observando su rostro mientras, despacio, se deslizaba hacia lo profundo-fue una larga agonía, para ella y para todos, testigos mudos de esa espantosa tragedia-, las vendas ensangrentadas sobre la frente, ese color sepia que […]