Meritorios reconocimientos

Meritorios reconocimientos

Meritorios reconocimientos

Hugo López Morrobel

Sean mis primeras palabras para felicitar a los colegas y amigos Leo Corporán y Franklin Mirabal, editores deportivos de El Nacional y Hoy, respectivamente, por los reconocimientos obtenidos, el primero, su ingreso al Salón de la Fama del Deporte Dominicano, y el segundo, por el “Gran Micrófono de Oro”, otorgado por el Circulo de Locutores.

Ambos premios no han sorprendido a nadie, dado que Leo lleva más de medio siglo produciendo trabajos periodísticos en favor del deporte nacional, aparte de su meritoria labor al frente del Club Mauricio Báez, a mi juicio la mejor que club alguno ha realizado en el país, mientras Mirabal se ha convertido de un tiempo a la fecha, en todo un líder nacional con su excelente labor de narración sumamente creativa, durante los torneos de béisbol profesional.

Esta es una sociedad a la que muchas veces se le hace reconocer méritos bien ganados, pero en este caso, se hizo “justicia justiciera”.

Felicitaciones para Leo y Franklin, quienes sin lugar a duda, ganaron en muy buena lid estos reconocimientos, tanto el del Pabellón de la Fama del Deporte, así como del Circulo de Locutores, que también premió a los colegas Héctor Gómez, Karen Ozuna y Fernando Custodio. Que lo gocen, porque se lo merecen.

RADARES.-La crisis que se desarrolla en el seno del Comité Olímpico Dominicano, ahora exacerbada por cinco federaciones cuestionadas por irregularidades por el pésimo manejo de los recursos económicos que se le asignan, se proyecta como bombas de racimo que podrían explosionar y causar estragos de grandes dimensiones en el deporte.

Reitero que aquí nadie se siente culpable, aunque lo atrapen con las “manos en la masa”, lo que complica y convierte todo esto en un barril de pólvora que puede degenerar en graves consecuencias.