MADRID.-La hija del disidente cubano Oswaldo Payá, Rosa María Payá, afirmó este lunes que no descarta acudir a la justicia española para esclarecer la muerte de su padre, al considerar que el accidente de automóvil en el que falleció no fue tal.

«No lo hemos descartado, existe esta posibilidad porque mi padre es ciudadano español y entonces existe la posibilidad de presentar una querella ante la Audiencia Nacional» (principal instancia penal española), dijo Rosa María Payá en una entrevista con la televisión pública española.

La hija del disidente fallecido añadió que piensa que el joven político conservador español Angel Carromero, que conducía el coche en el que murió Payá, «estaría dispuesto» a declarar como testigo en caso de que acudieran a los tribunales españoles.

El líder disidente cubano y otro opositor, Harold Cepero, de 31 años, murieron el 22 de julio cuando viajaban en un automóvil acompañados por un joven político conservador sueco, Jens Aron Modig, y por Carromero, al volante del vehículo.

A unos 700 kilómetros de La Habana, el automóvil salió de la carretera y, según la versión oficial, se estrelló contra un árbol en las afueras de Bayamo.

 Rosa María Payá insistió en que «no hubo un accidente» y recordó unos correos electrónicos de los dos jóvenes europeos en los «que decían claramente que fueron embestidos por otro auto y fueron sacados de la carretera».

Condenado a cuatro años de cárcel en Cuba por homicidio imprudente, Carromero, de 27 años, dirigente del movimiento juvenil del gobernante Partido Popular (PP, derecha) cumple su condena en España en régimen de semilibertad después de que Madrid llegase a un acuerdo con La Habana para repatriarlo.

 La hija del disidente, cuya familia ha pedido una investigación internacional sobre su muerte, mostró su decepción con la actitud del gobierno español en el caso y también hacia Carromero, al que considera completamente inocente.

 «Considero que lo que es sorprendente es que den crédito a la justicia cubana como si se tratase de un Estado de derecho», afirmó Rosa María.

Desde su llegada a España, Carromero sólo ha concedido una entrevista al diario estadounidense Washington Post, en la que aseguró que la muerte de Payá no fue accidental.

Sin embargo, el ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel García-Margallo afirmó que Carromero nunca dijo a Madrid que la muerte de Payá fuera provocada.