“Todo hombre verdadero debe sentir en su mejilla el golpe dado a cualquier mejilla de otro hombre”. Frase de José Martí que engloba el valor de la solidaridad, la cual es una de las más bellas cualidades de los seres humanos (cuando son humanos).

Ayer estuve, junto a cientos de personas, frente al Palacio de Justicia de Ciudad Nueva, en apoyo al periodista Marino Zapete, quien ha sido demandado por Maybeth Rodríguez, por supuesta difamación e injuria.

Zapete denunció hace algunas semanas, con datos y documentos, actos de corrupción protagonizados por la hermana del procurador y Gonzalo Castillo, en ese entonces ministro de Obras Públicas. Maybeth, siendo funcionaria de la Oisoe, representó a una empresa privada en contratos que involucran miles de millones de pesos.

En lugar de investigar esta sustentada denuncia, el Ministerio Público acompaña ahora a Maybeth Rodríguez en su demanda en contra del periodista, quien responsablemente denunció sus delitos contra el Estado. Las palomas tirándoles a las escopetas. Los corruptos sometiendo a la gente honesta.

Esa demanda es un claro insulto a toda la gente honesta de este país. Un atrevimiento que no podemos tolerar. Una bofetada a la dignidad del pueblo dominicano.

Con esto ha quedado de manifiesto el estado de descomposición institucional al que hemos llegado.

La solidaridad no solo es con Zapete, es también con nosotros mismos. Si dejamos que algo así pase, ya se imaginan lo que sigue.

El Gobierno (porque es el Gobierno que está detrás de todo esto), trató de asustar a la opinión pública que no se ha dejado comprar, pero lejos de meter miedo, han creado más indignación.

Sus días están contados. No sigan indignando a este pueblo ahora que están arriba, pues pronto estarán abajo.