Aun cuando las comparaciones son calificadas como «odiosas», en el deporte son necesarias para establecer parámetros y crear expectativas.

Las disputas en torno a los «dreamteams» de 1992 y 2012 siempre crearán controversias. Tendrán puntos convergentes y divergentes.

Reunir jugadores históricos como Michael Jordan, el mejor de siempre, Larry Bird y Magic Johnson, principalmente, fue una locura.

Quizás se dirá lo mismo cuando acaben las carreras de Kobe Bryant, Lebron James y Kevin Durant, para mencionar una tripleta de ahora.

Las épocas también juegan un papel que dificultan hacer el enlace de los escenarios y las estadísticas cada vez son más complejas. El amigo Luilly Lorenzo coincide con los que dicen que ahora los contrarios se preparan mejor y por eso las pelas no son de «calzón quitao».

Dando un saltito al béisbol, es imposible pensar en reunir los mejores exponentes porque los Juegos Olímpicos coinciden con Grandes Ligas. Imagínese que para el Clásico Mundial de Béisbol, una actividad «maniyada» por MLB, los equipos no prestan sus mejores hombres. Ya verán los líos que tendrá Moisés Alou para juntar el «dreamteam dominicano».

Suerte que él está preparado para llevarse lo mejorcito de la liga dominicana. A lo mejor así se le gana a Holanda.