Entendiendo la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerativa

Entendiendo la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerativa

Entendiendo la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerativa

Las enfermedades inflamatorias intestinales causan un profundo impacto en las personas que las padecen y en su entorno.

Por esta razón, hoy en día son consideradas como enfermedades discapacitantes que tienen un alto riesgo de complicaciones a largo plazo, como son la aparición de cáncer.

Estas afecciones conllevan no sólo una repercusión física, sino también laboral, económica y psicológica, además provocan un marcado deterioro de la calidad de vida personal y familiar. Sobre este problema habla la doctora Liliana Jiménez, gastroenteróloga del Cedimat.

¿Qué son las enfermedades inflamatorias intestinales?

Son enfermedades que afectan el sistema natural de defensas del cuerpo, llamado sistema inmunológico, lo que provoca inflamaciones que en algunos casos pueden ser intermitentes.

Las mismas no hacen distinción de género, afectan tanto a hombres como mujeres y pueden pasar de padres a hijos.

Estas afecciones están representadas por dos condiciones: la enfermedad de Cronh (en honor al médico investigador: doctor Burrill Bernard Crohn); que afecta cualquier parte del tubo digestivo, pero más frecuentemente la última porción del intestino delgado (el íleon) y la colitis ulcerativa, que ataca todas las partes del intestino grueso, pero mayormente el recto (el extremo del intestino grueso que conduce al ano).

¿Qué puede ser lo más llamativo en estas condiciones?

Tienen las especiales características de afectar frecuentemente a las personas jóvenes y llevan a complicaciones frecuentes que pueden terminar en cirugías.

Quienes las padecen necesitan tratamientos continuos que favorecen a potenciales efectos secundarios.

¿Cuáles son las causas?

“Hoy día las causas de estas afecciones son desconocidas. Se han vinculado a virus, bacterias, factores relacionados con el ambiente y el estrés.

Lo cierto es que continuamente se descubren más y nuevos genes implicados en estas enfermedades.
¿Cómo se detectan estas enfermedades?

El diagnóstico de las dos enfermedades se basa principalmente en la presentación de los síntomas.
En el caso de la enfermedad de Crohn, es frecuente el dolor, la distensión del vientre, la pérdida de peso, la diarrea crónica con o sin sangre.

En adultos puede asociarse la presencia de vómitos, fiebre y úlceras en la boca mientras que en los niños es frecuente el retraso del crecimiento.

Esta afección puede incluso debutar con fístulas anales y abscesos. Hay que aclarar que los síntomas en general van a depender de la localización y la gravedad de las lesiones que presente el paciente.

En la colitis ulcerativa los síntomas que podemos destacar son: diarrea con sangre, dolor abdominal (cólico que suele mejorar con la evacuación), sensación de urgencia de evacuar, también es frecuente la sensación de “pujos” consecuencia de la inflamación rectal. Producto de esto los afectados también pueden presentar anemia, malnutrición, palidez de la piel, fiebre y deshidratación.