El nombre de esta comunidad tiene su origen en la influencia de los salesianos que se instalaron en la parte de la ribera del río Ozama a mediados del siglo pasado y centraron gran parte de su accionar social en esos entornos.

Luego esa franja vivió bajo la influencia de los jesuitas, que hicieron visible la vulnerabilidad en la que vivía esa gente.

Fue entre todos esos barrios de la margen del Ozama que se planteó la posibilidad de una transformación urbanística sin sacar de sus entornos a las personas que habían establecido aquellas comunidades.

Un mar de tinta rodó en planteamientos y planificación sin que se llegara a ejecutar ninguno, pues se enfrentaban dos visiones que no lograron congeniar: la del desalojo y el de la permanencia.

Cuando desde la unidad gubernamental que hoy se conoce como Urbe se planteó una fórmula intermedia eran pocos los que creían que se podría ejecutar.

Esa unidad venía con el éxito de la Nueva Barquita, que en cierta medida fue una acción gubernamental bajo el liderazgo de un empresario que decidió dedicar parte de su tiempo e invertir mucho de su prestigio para que aquel proyecto saliera adelante, José Miguel González Cuadra, y contó con el apoyo decidido del liderazgo social de la zona, con un padre Alegría como figura preponderante.

En Domingo Savio se planteaba un modelo distinto, mejoras urbanas en el mismo entorno y sólo desalojando las zonas vulnerables y las más peligrosas.

El proyecto arrancó en una administración, la del entonces presidente Danilo Medina, pero fue continuada en la administración del actual presidente Luis Abinader en un magnífico ejercicio de continuidad del Estado y de ejecución de proyectos mirando a largo plazo.

Domingo Savio tiene muchas cosas que enseñar, las cuales se irán viendo más adelante, una de ellas es la visión a largo plazo y la determinación de hacer lo correcto.

El equipo al que le tocó ejecutar este proyecto tuvo que enfrentar muchas incomprensiones, absurdos, celos y hasta intentos de sabotajes por protagonismos, pero siguió adelante y hoy puede mostrar una primera etapa de un modelo de rescate urbano digno de observar.