A través de los años la profesión de enfermería es conocida como un servicio imprescindible para cualquier sistema de salud, constituye un capital humano de gran importancia, por sus aportes al cuidado del proceso vital humano, desde la concepción hasta la muerte.

Esta profesional es la encargada de hacer del hospital un espacio de vuelta a la salud, el bienestar y el buen vivir de sus pacientes.

María Altagracia de la Rosa, gerente de los servicios de Enfermería del Centro de Diagnóstico, Medicina Avanzada y Telemedicina (CEDIMAT), asegura que la “norsa” tiene un papel fundamental en la recuperación de la salud de las personas enfermas.

Destacó que dentro del código del ejercicio de enfermería, la profesional de esta área es responsable de su actuación profesional y de mantener válida sus competencias técnicas y científica, a través de la educación continuada.

La institución ha asumido la formación y capacitación continua de sus enfermeras, para lo cual incentiva, valora y apoya económicamente el desarrollo y avance de estas profesionales, con la realización de cursos, diplomado, postgrado y maestría a nivel nacional e internacional.

De la Rosa afirmó que ante los desafíos tecnológicos de la medicina, CEDIMAT está a la vanguardia, lo que se evidencia en el cuidado a pacientes de todas las áreas, el cual está bajo la responsabilidad de enfermeras especializadas.

“Trabajamos para seguir actualizando nuestros conocimientos día a día, para dar respuesta oportuna a nuestra sociedad, sin importar credo, raza, o nivel social, pues para nosotros el paciente y su familiar son personas que necesitan de todo nuestro conocimientos y apoyo y merecen recibir servicios con respeto, calidad y calidez”, enfatizó.

Deshumanizante

La profesional reconoce que los avances tecnológico constituyen un factor de enfriamiento del calor humano hacia los enfermos, por esta razón la humanización en los servicios de salud en CEDIMAT es un tema primordial para las enfermeras.

La humanización debe ir a la par con las habilidades técnicas y científicas.

La labor profesional de una enfermera va más allá de inyectar, manejar bombas, monitores y otros equipos tecnológicos, la recuperación de la salud del paciente es parte esencial de sus responsabilidades, pero esto va acompañado de valores tan fundamentales como la ética y la honestidad.

Combinan su labor

Humanizar los servicios de enfermería es la química entre los conocimientos de la ciencia y los valores del ser humanos, para poder establecer la cura corporal, espiritual y emocional como realmente lo necesitan los pacientes, asegura la gerente de enfermería.

Esto significa un empoderamiento con la humanización que optimiza el cuidado al enfermo y la familia, ellos son vistos como personas que sufren, en cuerpo y en espíritu, y han de ser atendidas en su totalidad, es decir, en todas sus dimensiones.

El que está enfermo necesita ser amado y reconocido, ser escuchado y comprendido, acompañado y no abandonado, ayudado pero nunca humillado, ser respetado y protegido; necesita encontrar un sentido a lo que le esta pasando.