El ciclo económico en el contexto del Covid-19

El ciclo económico en el contexto del Covid-19

El ciclo económico en el contexto del Covid-19

Daris Javier

Hace exactamente cien años, primera dos décadas del Siglo XX, que el economista Ruso Dmítrievich Kondratieff se le reconoció ser el más  contundente y estudioso de lo que hoy en día se identifica como el ciclo económico, el cual consiste en la evolución de una serie de fases por las que pasa la economía y que suceden en orden hasta llegar a la fase final en la que este comienza de nuevo. De tal suerte es esta dinámica que cada ciclo pasa por periodos de recesión y periodos de expansión con cierta frecuencia.

El fenómeno del ciclo económico es muy frecuente a lo largo de la historia económica, tanto así que se extiende a interpretar otros ámbitos de la economía para describirlo con denominaciones como “ciclos comerciales” o “fluctuaciones cíclicas”. Esto así, debido a que una vez concluido inicia de nuevo desde el comienzo formando un círculo que se repite, aunque la literatura económica advierte que por su grado de imprevisibilidad no se puede asumir  esto como una regla formal.

La mejor explicación para entender el ciclo económico en toda su dimensión es asumiendo que en las fases alcistas la economía progresa y se crea empleo, mientras que en las contractiva  la economía mengua. Por tal razón, en los periodos de contracción es cuando se desencadenan las crisis económicas, por tanto, cuando acontecen oscilaciones de gran intensidad se pueden llegar a ver perturbaciones y alteraciones de las actividades económicas.

Hay que destacar que el futuro de la economía es prácticamente impredecible, dado el hecho de que esta  no sigue un patrón establecido y esa es una razón poderosa por la que se puede sostener que la duración del ciclo económico no siempre ha tenido la misma temporalidad a lo largo de la historia. Pues se trata de que en ocasiones se han presentado todas las fases en un tiempo corto de dos años y en otras ocasiones han pasado más de 10 años para ver todas las fases de forma continuada, por tanto, los ciclos económicos no tienen una duración determinada.

A la Luz de las investigaciones cuantitativas sobre los ciclos económicos estos han podido clasificarse en cortos ya que su duración promedia es inferior a cuatro años y difícilmente  llega a la una situación de depresión, o sea, se denominan ciclos pequeños. También existen los ciclos medios, los cuales suelen interrumpir las estructuras de la economía ya que su  duración promedia oscila entre siete y once años, aunque no llegan a superarse a plenitud, por lo que  desembocan en una crisis económica.

Los ciclos largos son los más delicados en virtud de que su duración oscila  entre 47 y 60 años y se producen de manera onduladas en el cual las fases tienden a ser suaves y lentas en el  auge y la recesión, sin embargo,  terminan en depresiones económicas de magnitud histórica incalculables, el cual fue donde se concentraron los análisis de  Kondratieff. Tales enfoques permiten interpretar que los ciclos económicos son medidos principalmente en niveles de la actividad económica de determinados períodos y que no resulta embarazoso saber la fase del ciclo económico en que estamos, pero si se torna muy complicado saber cuándo va a terminar una fase y comenzar la siguiente y cuánto durará.

En virtud de que el comportamiento del PIB es el principal indicador para determinar si se asiste a  una situación expansiva o de recesión, esto es, creación o perdida de riqueza, entonces, dicho comportamiento nos coloca en el ciclo económico en que nos encontramos. En adición, se pondera el factor empleo ya que en función de la tasa de desempleo u ocupación de una economía, con respecto a su media histórica, se puede determinar en la fase del ciclo en que se transita.

El mundo está asistiendo a una de la crisis económica más compleja de la historia económica contemporánea, fruto de que la misma ha sido inducida por la vertiginosa expansión del Covid19 a escala global,  transformando brutalmente el escenario económico, financiero y empresarial del planeta.  Pero a su vez, el Covid19 ha interrumpido de forma dramática el período de crecimiento del PIB, desarticulando así todas las fuentes que dinamizan la actividad económica haciendo que la economía se esté enfrentando a una recesión sin precedentes en cuanto a su profundidad y capacidad potencial de impactar negativamente en las variables macroeconómicas y en el tejido productivo, por lo que sus consecuencias y duración determinaran la fase del ciclo económico en el que va a quedar situado la economía global y la dominicana.



Daris Javier Cuevas

Economista-Abogado Máster y Doctorado en economía Catedrático de la UASD