En el año 2018, la psicóloga argentina Mirta Medici compartió un escrito poderoso para despedir ese año y recibir el siguiente. En ese momento no tuve la oportunidad de leerlo, pero su mensaje es tan atemporal que, cada fin de año, sigue circulando, pues funciona en cada despedida y bienvenida.

El mensaje de Medici es profundo y alienta a la autoaceptación, al crecimiento personal y la búsqueda de la felicidad en el proceso más que en el resultado.

Cada palabra invita a enfrentar las realidades, aprender de las experiencias y cultivar el amor propio. ¿Qué mejores metas podemos tener en cada nuevo año? Ser mejores seres humanos es la principal de todas.

Quiero compartirles el mensaje integro de Medici, así podrán valorar por ustedes mismos y sentir su esencia y, tal vez, sea ese empujón que todos necesitamos para dar ese primer paso que se convierta en ‘un efecto dominó’ que nos ayuda a construir ese futuro que se nos presenta en este año bisiesto que nos regala 366, un día más para vencer el miedo y ser más felices.

“No te deseo un año maravilloso donde todo sea bueno. Ése es un pensamiento mágico, infantil, utópico. Te deseo que te animes a mirarte, y que te ames como eres.

Que tengas el suficiente amor propio para pelear muchas batallas y la humildad para saber que hay batallas imposibles de ganar por las que no vale la pena luchar. Te deseo que puedas aceptar que hay realidades que son inmodificables y que hay otras que, si corres del lugar de la queja, podrás cambiar. Que no te permitas los ‘no puedo’ y que reconozcas los ‘no quiero’.

Te deseo que escuches tu verdad y que la digas, con plena conciencia de que es sólo tu verdad, no la del otro. Que te expongas a lo que temes, porque es la única manera de vencer el miedo.

Que aprendas a tolerar las ‘manchas negras’ del otro, porque también tienes las tuyas y eso anula la posibilidad de reclamo. Que no te condenes por equivocarte, no eres todopoderoso. Que crezcas hasta donde y cuando quieras.

No te deseo que el nuevo año te traiga felicidad. Te deseo que logres ser feliz, sea cual sea la realidad que te toque vivir”.

Por mi parte, les pido que dediquen tiempo a reflexionar sobre sus valores, metas y deseos, conocerte a ti mismo para tomar decisiones alineadas con tu verdadero yo. En este 2024, que la felicidad sea el camino, no la meta.