Samaná.-La  Defensora del Pueblo, Zoila Martínez Guante,  agradeció la entrega de viviendas realizada el pasado sábado,  y destinadas a personas que residían desde hace años en la comunidad Las Guázumas de Samaná, quienes tenían como techo las Cuevas Ojo de Agua, ubicadas en la localidad Las Galeras.

Al participar en el acto de entrega, Martínez Guante, recordó que formuló la solitud de construcción de un proyecto de viviendas, al presidente de la República,  Danilo Medina Sánchez, en 2017, quien de inmediato complació a este órgano constitucional, instruyendo al Instituto Nacional de la Vivienda (INVI), accionar, para entregar un techo digno a esas personas vulnerables, y garantizarle bienestar, tal como indica el artículo 59 de la Carta Magna.

La Defensora del Pueblo agradeció, además, haber participado como invitada y acompañar a Mayobanex Escoto, director INVI, en el acto de entrega de las viviendas, ya que ambas instituciones han trabajado en alianza para el beneficio de las personas más necesitadas. En el acto también estuvo el gobernador de la provincia,  Enriquillo Lalane,  y Plan Social.

Se recuerda que también en 2019, Zoila Martínez, había solicitado al presidente Medina, instruir al Plan Social dotar de ajuares mínimos y necesarios, como estufas, neveras, juego de comedor, camas, colchones, almohadas, abanicos, sabanas, entre otros, a los hogares de las familias que serían reubicadas. Solicitud que también fue complacida.

En el acto de entrega de las viviendas la Defensora del Pueblo donó 100 plantas forestales y frutales, entre ellas Mara, Guanábana, Mamón, Caimito, Naranja Agria, Jagua, como otra forma de aportar al bienestar de las personas que residirán en el nuevo proyecto habitacional Villa Liberación, las que además de sombra aportarán frutos, contribuirán a que haya agua y cobertura boscosa.  Accion realizada gracias a la gestión ante la Unidad Técnica de Desarrollo Agroforestal de la Presidencia,

También, donó con recursos propios, 35 tanques plásticos para almacenamiento de agua, de uso doméstico para cada las familias beneficiarias.

Desde el 2016 la Defensora del Pueblo asistió a esas familias ofreciéndoles una mano amiga, debido a las condiciones infrahumana en que residían, por lo que hoy, se complace en ver que ya viven en un techo digno, acción con la que también se fortalece el rol de esta institución.