¡Ay! Don Melesio

¡Ay! Don Melesio

¡Ay! Don Melesio

Jesús Díaz

Supongo que Don Melesio Morrobel se debe imaginar que la política vernácula nuestra, en estos días ha tomado el curso variopinto que la hace única en el mundo, no solo por la chercha, los discursos sin sentido, y políticos que dicen y hacen de todo para ‘’ conquistar’’ votos como sea y donde sea, incluso en hoyo grande.

Pues los aspirantes a cargos electivos al estilo Morrobeliano se creen tener un ‘’mainetimo’’ popular que los dota para opinar de cualquier tema de interés nacional e internacional con un sancocho de ideas precedido por un ‘’boyo de papeletas para el boroneo’’.

“Jura usted darnos la oportunidad de nosotros ser parte del tren gubernamental desde ahora y también para después”, “Lo juro”, respondió el jefe de Estado Luis Abinader durante la celebración de la Cuarta Asamblea Nacional Extraordinaria y Convención de delegados del Partido Cívico Renovador, por eso Morrobel se jactaba de decir que era el político más serio del país, ya que con claridad meridiana exponía sus ideas de lo que quería buscar desde el Estado.

A esto hemos llegado sin guardar la apariencia ni las formas, la degradación de la política y de los políticos que no les interesa la colectividad, sino el abrirse una escala económica para los suyos y sus familiares. Movidos en su propia lógica del dame lo mío y la clientela.

Los malos de ayer son buenos hoy, al asumir la candidatura de Abinader sus pecados son lavados y exculpados de cualquier acusación que se les endilgase.

Mientras tanto, la campaña seguirá, los Morrobel habrá por muchos, con razonamientos citables para la risa cotidiana y el carrusel de la vida de las ocurrencias politiqueras mezcladas con los disparates o reducida a lo simple.