Se fue “Érika”, el trastorno climático que nos asustó durante varios días en sus etapas de vaguada, tormenta y ciclón, para al final no dejar daños catastróficos en comparación con años anteriores.

A pesar de todo, no nos atrevemos a emitir juicios definitivos ni absolutos, pues todavía hoy podrían ser prematuras las evaluaciones finales de los resultados tras el fenómeno atmosférico en cuestión.

“Érika”, para los dominicanos en general, ya es historia. Ahora nació “Fred”, aunque los expertos aseguran que no ofrece peligro para la República Dominicana. Y detrás de “Fred” vendrán otros y otros y otros. Algunos serán benignos y otros catastróficos.

“El agua paga los daños que ocasiona”, dicen los agricultores. Pero aún así, hay que ser previsores y prevenidos ante un peligro que sabemos que tarde o temprano va a venir.