Retos de una región en desarrollo

Retos de una región en desarrollo

Retos de una región en desarrollo

Las cinco provincias que integran la región Este del país se han caracterizado históricamente por  la preponderancia del latifundio, el cual está enclavado principalmente en las llanuras al sur de la cordillera oriental.

Los arbitrarios e ilegales desalojos a campesinos de sus fundos, perpetrados por el gobierno de ocupación de Estados Unidos entre los años 1916 y 1924, trajo como consecuencia el levantamiento armado de resistencia de los patriotas del Este, llamados “gavilleros” por los invasores, quienes contribuyeron con sus acciones militares, conjuntamente con las protestas contra la ocupación llevadas a cabo por la intelectualidad y gran parte de la población dominicana, a que las tropas yanquis salieran del país en 1924. 

Los famosos desalojos realizados por las tropas de ocupación de E.U. contra humildes campesinos de La Romana, Hato Mayor, El Seybo, Higuey y San Pedro de Macorís  fueron un robo vulgar de sus propiedades, llevados a cabo con saña, a quienes quemaban sus viviendas para obligarlos a salir de sus predios.

Los desalojos acentuaron la concentración de las tierras en manos de empresarios norteamericanos, que las dedicaron a la siembra de caña de azúcar y hatos ganaderos, lo cual contribuyo a la conversión de la región Este en un gran latifundio, propiedad de empresas de capital estadounidense.  Por eso es que al día de hoy el Central Romana posee millones de tareas de tierra, lo cual le permite ocupar una tercera parte de las tierras del Este, cuyos señoríos se extienden por casi todas las provincias de la región.  Todavía existen litigios en los tribunales de la Republica de familias luchando porque el Central Romana les devuelva las tierras que les fueron arrebatadas a sus antepasados.

Contrariamente, en gran parte de la franja costera atlántica de Sabana de la Mar-Miches e Higuey, ha predominado el minifundio y los proyectos arroceros de la Reforma Agraria.

El carácter latifundista de la región ha influido en el crecimiento de la pobreza y la miseria en ciudades y campos del Este, convirtiendo, por ejemplo, a la provincia de El Seybo, en una de las más pobres del país, solo comparable con algunas provincias del sur profundo.  De ahí las pretensiones del gobierno de Leonel Fernández de convertir al Seybo en la provincia modelo en los planes de los Objetivos del Milenio, lo cual se quedó solo en papeles y en letra muerta, dejándola con todos los parámetros de miseria extrema, tal y como lo esboza el acuerdo llamado “Evaluación de Necesidades y Análisis de Costos Para Cumplir con los Objetivos de Desarrollo del Milenio”, el cual proclamó a la provincia de El Seybo, “Pueblo del Milenio”, suscrito en el 2006 por la Comisión Presidencial Sobre los Objetivos del Milenio y el Desarrollo Sostenible, el Despacho de la Primera Dama y el Plan de las Naciones para el Desarrollo (PNUD).

La industria azucarera, que se desarrolló principalmente en las provincias de San Pedro de Macorís y La Romana, trajo como resultado al nacimiento de la clase obrera del Este, que en 1946 escenificó grandes huelgas de los trabajadores azucareros, protagonizadas por ese titán de los trabajadores dominicanos, Mauricio Báez.

A finales de los años 60, el abogado Guido Gil, quien orientaba  al Sindicato Unido de Trabajadores del Central Romana, para encaminarlo por la senda del sindicalismo clasista y en defensa de los más elementales derechos de los trabajadores, fue vilmente asesinado y desaparecido en 1967, por órdenes de los ejecutivos del Central Romana en complicidad con militares al servicio del gobierno de Joaquín Balaguer.

En el año 1971 se inició el desarrollo del complejo turístico Punta Cana, encabezado por el empresario turístico Frank Rainieri.  En esos inicios se escenificaron conflictos con pequeños y medianos propietarios de la zona de Punta Cana, perdiendo estos sus derechos de propiedad mediante sentencias emanadas de los tribunales de justicia, obteniendo la victoria legal los empresarios turísticos.

Para esa época el multimillonario estadounidense Charles Bludhorn compró el Central Romana y le cambió el nombre por el de su empresa, Gulf &Western.  Este fue el pionero en forjar en La Romana el Resort más importante del área del Caribe, el cual bautizó con el nombre de Casa de Campo.  Aquí han invertido sus dineros, en villas suntuosas, las familias más ricas del país, y muchos multimillonarios de distintas partes del mundo.

Así comenzó el polo turístico del Este, el más importante del país, enclavado sobretodo en  la provincia La Altagracia (Higuey), con sus complejos turísticos en Bayahibe, Bávaro, Uvero Alto, Punta Cana, etc., con inversión de capital principalmente de origen español y con el agravante de que la inversión de capital estatal en estas empresas turísticas es ínfimo o quizás ninguno, fruto de la política neoliberal del gobierno de  privatizarlo todo y de entregar la soberanía territorial al mejor postor, sin ningún límite, con las implicaciones que esto representa en contra de la soberanía nacional.

La presencia en esta región de la Corporación Cisneros es un reto a los pobladores del Este, ya que esta Corporación, cuyo principal ejecutivo es la persona más rica de Venezuela y uno de los más ricos del mundo, ha hecho importantes inversiones inmobiliarias en la región, principalmente en el municipio de Miches, proclamando que va a desarrollar un complejo turístico sostenible en Punta de Rey, que se llamará Tropicalia y que su materialización  iniciaría con vigor el polo turístico de Miches y sería una fuente importante de empleos y de otras actividades relacionadas con el desarrollo turístico.  

Sin embargo, es preocupante el hecho de que una compañía minera llamada Everton Resources Inc., haya obtenido concesiones mineras en la zona de la Mireya en Miches, área donde nacen los principales ríos del municipio y las que de explotarse pondrían en peligro la existencia misma de los pueblos de Miches y La Gina, por la contaminación de las aguas de los ríos La Yeguada, Jayán y Mojica con cianuro, veneno utilizado en este tipo de explotación y todas las penurias que representa la explotación minera a cielo abierto. 

La Corporación Cisneros ha sido reiterativa en aclarar que la adquisición de terrenos en la zona de Miches es con el único propósito de construir lo que será el proyecto de turismo sostenible de mayor alcance de la República Dominicana.

Sin embargo,  organizaciones ecológicas defensoras del medio ambiente, sostienen que el hecho de que la Corporación Cisneros tenga inversiones en el área minera y de que el señor Gustavo Cisneros sea un accionista principal de la Barrick Gold son motivos suficientes que los invoca a cuestionar y reflexionar sobre los motivos ulteriores de la Corporación Cisneros en relación a sus inversiones inmobiliarias en la región, específicamente los terrenos adquiridos en la zona de La Mireya, en Miches.

La construcción de la Autopista el Coral, que inicia en La Romana, cruzando por Punta Cana-Bávaro-Uvero Alto y que terminara en Sabana de la Mar, provincia de Hato Mayor, pasando por Miches, significa un gran desafío para la región, ya que esta moderna autopista transformará el panorama regional, porque  contribuirá con el desarrollo turístico de Miches y Sabana de la Mar.

Con la amenaza medioambiental que representa la posibilidad de explotación minera a cielo abierto en la región y las expectativas de que se explote el turismo en Miches y Sabana de la Mar de manera insostenible, es decir, irrespetando la biodiversidad, el ecosistema y sin tomar en consideración el desarrollo humano es preocupante.

Los retos más importantes que enfrentan los pobladores del Este del país ante el avasallante desarrollo regional, son la defensa del medio ambiente y el ecosistema, que garanticen un desarrollo integral y sostenible, y que el desarrollo humano, que significa la disminución de la pobreza en la región y el debido respeto a los derechos más elementales de sus pobladores, principalmente sus clases trabajadoras, especialmente sus derechos  a una vida digna, a un óptimo régimen de salud pública, donde la juventud reciba una educación integral; con salarios acorde con el costo de la canasta familiar; construcción de complejos habitacionales, etc.

Para alcanzar estos objetivos, los pobladores del Este deben forjar la más amplia unidad, conformando entidades regionales que los aglutine y les permita alcanzar los objetivos enunciados y vencer todos los retos que se vislumbran.

 *El autor es secretario general del Capitulo dominicano de la Asociacion Americana de Juristas – AAJ.



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