El Estado dominicano no “se salió” de la Corte Interamericana de los Derechos Humanos, lo que concluyó nuestro Tribunal Constitucional es que nunca ingresó legalmente.

Si un Presidente de la República ejecuta de manera unilateral una acción que según la Constitución debe ser ratificada por el Congreso Nacional, la misma no compromete al Estado.

Ningún país no miembro de la Corte Interamericana de los Derechos Humanos ha quedado aislado de la comunidad internacional por ese motivo (ejemplos Estados Unidos, Canadá y casi todo el Caricom).

El país sigue reconociendo la Convención Interamericana de los Derechos Humanos.

La República Dominicana, si lo quisiera, en el futuro puede acoger la competencia de la Corte IDH siguiendo los procedimientos constitucionales.

En el país no hay problema de apátridas. Existen indocumentados dominicanos (responsabilidad del Estado dominicano) e indocumentados haitianos (responsabilidad del Estado haitiano).

La sentencia 168-13 y la ley 169-14 han permitido que los descendientes de haitianos ilegales nacidos aquí tengan instrumentos para salir del limbo jurídico en el que vivieron por siempre.

La República Dominicana tiene un gran ordenamiento jurídico de defensa a los Derechos Humanos como es la Constitución de la República,
El presidente Danilo Medina mostró gran solidaridad al implementar un Plan Nacional de Regularización de Extranjeros gratis para los beneficiarios.

Haití ha actuado con irresponsabilidad frente a los países de la región al no hacer esfuerzos para contener la salida ilegal de sus ciudadanos.

Estas son consideraciones a tener muy en cuenta por la población para que no se deje confundir por extremismos y exageraciones.