No permitas que nadie controle tu vida…pero haciendo lo correcto

No permitas que nadie controle tu vida…pero haciendo lo correcto

No permitas que nadie controle tu vida…pero haciendo lo correcto

Hemos nacido siendo libres, es lo que vemos en un niño, sin controles, sin leyes, sin conocimientos. Pero crecemos, aprendemos, nos relacionamos. “Nos educan”. Nos controlan, nos envician, nos envenenan, nos mal alimentan. Nos mal dirigen, nos dejamos mal dirigir.

Nos callan la boca. Si protestamos nos apresan, nos amarran, nos matan.

¿Qué es lo correcto, entonces?

Lo que no es correcto es, asesinar a un pueblo de hambre, mantenerlo en la ignorancia, engañar al compañero o la compañera, al camarada, al amigo que lo da todo por ti.

Lo correcto es, no envenenar a otros con drogas y productos infectados.

Lo correcto es, no explotar a los trabajadores y las ganancias acumularlas para vivir en la opulencia.

No es correcto engañar al pueblo que te da el voto y luego lo maltratas y no le cumples las promesas ofrecidas.

Lo correcto es ser solidario, luchar por una sociedad justa y una repartición equitativa de los bienes y servicios.

No es correcto ser elegido para administrar y robarse lo que no es suyo, solo para el enriquecimiento personal, mientras otros sufren calamidades.

Dar el derecho a la palabra, a decir lo que se piensa, eso es lo correcto.

Por qué callarme si nací siendo libre de lengua. Tengo el derecho a lengua, dice una amiga mía, me lo he ganado.

¿Piensa que eres libre?, te equivocas. Los medios te controlan, te imponen el consumo, lo que comes, lo que vistes, lo que piensas. Te controla el dinero, la avaricia, la envidia, el alcohol, el juego de azar, la televisión.

Te controla la muerte, pues no puedes escapar de ella.

Te controla el miedo a luchar, a cambiar, a ser diferente, a ver las cosas desde otra perspectiva.

Te controlan cadenas atándote a lo infundado, a las mentiras, a lo vano, a las fantasías, a la vida Light (fácil).

Si piensas que eres libre, te equivocas. Arrastras gruesas cadenas que pesan más que tu propio cuerpo.

No permitas que nadie controle tu vida.

Tienes derecho a indignarte. Todo depende de ti, todo comienza contigo…atrévete a liberarte, entonces seremos dos.



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