Año de la Innovación y Competitividad. Así se ha bautizado desde el Poder Ejecutivo el 2019.

El decreto 453-18 declara la conjunción de los próximos doce meses como “Año de la innovación y competitividad”. Y sintetiza intenciones nacionales donde el Gobierno no ha tenido éxito o se ha quedado corto en el último quinquenio.

Un gran reto que apunta a poner en marcha una plataforma de desarrollo nacional, y que impulsará iniciativas y facilidades para las cuales los expertos tendrán que identificar las partidas en el presupuesto que las harán posibles.
La plataforma de desarrollo que se pretende impulsar a través de la “innovación y la competitividad”, de entrada, tomará en cuenta simplificar regulaciones, optimizar y transformar procesos productivos, aumentar exportaciones y profundizar alianzas público-privadas.

Cuando se habla de transformar procesos productivos o de aumentar las exportaciones hay que pensar en el país que tenemos de vecino, con el que compartimos frontera territorial. Un país de vecino donde, hasta ahora, todo intento de formalizar a largo plazo un mercado de exportación ha tenido resultados catastróficos. ¿El país salvará esa situación con el decreto de marras? Ojalá.