Crecimiento, Deuda y Déficit en Cuenta Corriente

Crecimiento, Deuda y Déficit en Cuenta Corriente

Crecimiento, Deuda y Déficit en Cuenta Corriente

Cuando un país gasta más de lo que produce y, por consiguiente, el saldo exterior de su cuenta corriente es deficitario, el exceso de gasto debe financiarse mediante entradas netas de capital extranjero.

Estas entradas generan unos pasivos frente al resto del mundo, por ejemplo en forma de deuda externa, y unas obligaciones de pago asociadas a dichos pasivos, como los intereses y la amortización de la deuda.

Una manera de evaluar si un déficit en cuenta corriente es sostenible consiste en evaluar si el país podrá hacer frente a estos compromisos de pagos futuros.

Como la capacidad de pago de una economía viene determinada por su nivel de ingreso o producto, esta condición requiere que el nivel de endeudamiento externo (la posición pasiva neta) no alcance un nivel demasiado elevado en relación al PIB. No obstante, aunque los países no reciben el PIB como sucede con los ingresos tributarios, pero sí un aumento del PIB da una idea sobre el nivel de riqueza de un país y el mismo constituye la base imponible para posteriores ingresos por tributos.

Por otra parte, en la mayoría de los países, el nivel máximo soportable de deuda se ha incrementado debido a la mayor integración financiera que ha provocado el proceso de globalización, sin embargo esto cambia por países, dependiendo de factores como la composición de sus pasivos, su grado de apertura al comercio exterior o la calidad de sus instituciones.

Así, por ejemplo, un país poco atractivo para la inversión extranjera directa, incapaz de emitir deuda en su propia moneda, que no exporte demasiado y con una agencia tributaria poco sofisticada podrá sostener un nivel de deuda externa relativamente modesto. Por eso, se explica que más del 50% de episodios de impago entre países de ingreso medio entre 1970 y 2001 sucedieran con niveles de deuda externa que no superaban el 60% del PIB.

En general, el nivel al que se estabiliza la posición deudora neta de un país dependerá fundamentalmente de tres variables, a saber: el déficit exterior, entendido como el déficit corriente y de capital exceptuando el saldo por rentas de la inversión, el tipo de interés aplicable a la deuda y la tasa de crecimiento del PIB nominal.

En el caso de que el tipo de interés sea superior a la tasa de crecimiento nominal del PIB, cualquier déficit exterior provoca un aumento de la deuda externa sin límite y, por lo tanto, no es sostenible. En cambio, si la tasa de crecimiento es mayor que el tipo de interés, la deuda tiende a estabilizarse aunque se registre un déficit de forma recurrente. Cuanto mayor es el diferencial entre crecimiento y tipos de interés, menor es el nivel al que se estabilizará la posición deudora para un determinado nivel de déficit exterior.

Según nuestros cálculos, la economía dominicana con un déficit en cuenta corriente (descontado las rentas de inversiones) del 3.8% del PIB, una tasa de crecimiento nominal del PIB del 11.4% y un tipo de interés promedio sobre sus deudas (interna y externa) de un 7.11% estabilizaría su deuda externa en un nivel equivalente al 98.44% del PIB. Su déficit por cuenta corriente y de capital tendería a un nivel del 7.98% del PIB (1% + 7.11%*98.44).

Pienso que, a pesar de todo, el país tiene un nivel de deuda pública manejable de alrededor de un 42% del PIB (medida de solvencia), aún incluyendo la deuda del Banco Central, si se quiere y si se compara con el nivel de otros países de América Latina y el Caribe. No obstante, hay que tener cuidado con más endeudamiento, ya que el peso del servicio de la deuda con respecto a los ingresos tributarios (medida de liquidez) es alto, restringiendo la inversión pública y el gasto en servicios sociales.

 

*Director del Instituto de Investigaciones Socioeconómicas (INISE)

Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la UASD

 

 



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