Es una enorme añepidez creer que los corruptos probados, sospechosos, procesados o potenciales (por nunca haber administrado nada propio o ajeno), están todos cobijados bajo un solo partido. Abundan desde siempre en todas las facciones, regiones, gremios, oficios y, lamentablemente, familias. Difícilmente se encuentre alguna reunión de un puñado de ciudadanos donde uno o más […]