No es un secreto para nadie que los diferentes gobiernos que hemos tenidos, en especial tras la caída de la tiranía de Trujillo, han sido “descuidados” en la implementación de una política deportiva que provoque el despegue definitivo del deporte mediante la inversión de presupuestos justos para el sector.

No han valido los reclamos en ese sentido, porque siempre se le ha dado de lado a esas justas aspiraciones.

El pasado lunes el presidente del Comité Olímpico Dominicano, Antonio -Colin- Acosta, hizo un pedido para que el presupuesto de las federaciones reciba un incremento sustancial en el próximo presupuesto de la nación.

Esa solicitud es justa, ahora, hay que decir que para que esto se produzca es necesario de una vez por todas, que se implemente un control absoluto del destino que las federaciones beneficiarias le han venido dando a los menesterosos recursos económicos que se asignan.

El país necesita claridad meridiana en el manejo del dinero a través de impuestos directos e indirectos que pagamos todos, y el renglón deportes no puede ni debe ser la excepción.

Ojalá que la solicitud de Acosta se apruebe, dado el bajo presupuesto a que ha estado sometido ese sector, pero reitero que se debe aplicar a esos recursos un control estricto, dado que no siempre las cuentas han sido lo suficientemente claras por parte de las federaciones.

Hasta el momento, a pesar de la crisis sanitaria y económica que está viviendo el país, el presidente Luis Abinader ha dado demostraciones fehacientes de su apoyo a ese sector, por lo que existen altas probabilidades de que esa demanda será recibida con beneplácito.

RADARES.- El chisme gusta en todas partes, porque eso de que los hijos de Julio César Chávez no le dirigen la palabra porque subió hace unos días al ring a Saúl Canelo Álvarez, es una tremenda payasada, pero a la gente le divierte a más no poder…

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El ex doble campeón mundial de boxeo, Joan Guzmán, tronó por su no inclusión, hasta el momento, en el Salón de la Fama, a pesar de que tiene méritos sobrados para ser un inmortal…

Esa situación también la experimentan muchos otros atletas y entrenadores. Es casi seguro que Dionisio Guzmán le tiene una respuesta.