Prevenir infecciones ginecológicas tiene sus beneficios en la mujer

Prevenir infecciones ginecológicas tiene sus beneficios en la mujer

Prevenir infecciones ginecológicas tiene sus beneficios en la mujer

Las infecciones en ginecología son situaciones que afectan a la mujer en todas las etapas y condiciones de la vida, por su impacto en la morbilidad y mortalidad.

María del Pilar Vargas Porras, ginecóloga de la Clínica Integral de la Mujer de los Centros de Diagnóstico y Medicina Avanzada y de Conferencias Médicas y Telemedicina (Cedimat), explica que en el caso de las infecciones de transmisión sexual (ITS), su impacto trasciende en la vida de la mujer, más comunes en las adolescentes y en mujeres en edad reproductiva.

“Al nivel global se reporta que cada día más de un millón de personas contraen una enfermedad de transmisión sexual.

Casos de afecciones
Anualmente 357 millones de personas sufren de clamidiasis, gonorrea, sífilis, o tricomoniasis, siendo las dos primeras las causas más importantes de enfermedad pélvica inflamatoria e infertilidad”, indica Vargas Porras.

La prevalencia de infección genital por virus herpes alcanza los 500 millones de personas, y el de Papiloma Humano, los 290 millones, que provocan anualmente 528 mil casos de cáncer cervicouterino.

En cambio, las infecciones por herpes genital causadas por el virus Herpes 2 (VHS-2) son especialmente contagiosas cuando son sintomáticas, por lo que deben abstenerse de mantener relaciones sexuales mientras presente los síntomas.

Prevención
La especialista señala que el uso de preservativo protege de este virus, no obstante, solo proporciona una protección parcial, puesto que este puede estar presente en zonas que el preservativo no protege.
La circuncisión médica masculina puede conferir al hombre una protección parcial de por vida frente al VHS-2, además del VIH y el virus del Papiloma Humano (HPV).

“Con la toma anual del Papanicolau se identifica el HPV y sus lesiones al nivel del cuello uterino, las cuales si se identifican a tiempo se evitaría el cáncer de cérvix causado por el virus.

La vacunación de las niñas y adolescentes antes de iniciar las relaciones sexuales juega un papel fundamental para la prevención de estas lesiones”, afirma la ginecóloga.

EPI
La enfermedad pélvica inflamatoria (EPI) es una infección que afecta el tracto genital superior de la mujer, el útero (endometritis), las trompas de Falopio (salpingitis), los ovarios (ooforitis), e incluso los órganos adyacentes (peritonitis), es producida hasta en 85 por ciento de los casos por patógenos de transmisión sexual. Se previene practicando sexo seguro.

Vargas manifiesta que se recomienda a las mujeres sexualmente activas tener controles anuales de screening para clamidia, HIV y gonorrea.

La vacunación es uno de los métodos más efectivos para prevenir enfermedades de transmisión sexual, HPV, Hepatitis A y B.

Asimismo, la galena plantea que cuando la concentración de los lactobacilus, que son un género de bacterias que conforman el pH normal de la vagina y sirve de barrera protectora contra las infecciones, decae por diversas circunstancias, microorganismos vaginales que se encuentran en la vagina y/o de origen exógeno proliferan de tal forma que llegan a ser dominantes y se hacen patógenos.

Cambios hormonales
La especialista agrega que durante la menopausia el déficit estrogénico condiciona unos cambios vaginales tanto morfológicos (sequedad vaginal, atrofia genital) como fisiológicos (pérdida del fluido vaginal, disminución de los lactobacilos y alcalinización del pH vaginal) que facilitan las infecciones.

“En pacientes menopaúsicas, la aplicación local con estrógenos (óvulos, crema, gel…) es la opción de elección en la prevención o tratamiento de la sequedad vaginal y atrofia genital, ambas situaciones favorecen la aparición de infecciones”, refiere la médica.

También apunta que si una persona es diabética es fundamental el control de la misma porque la hiperglicemia o niveles altos de glicemia, son predisponentes a infecciones vaginales más comunes por hongos como la candidiasis vaginal.

Uso de probióticos
Vargas sostiene que otra de las medidas que está tomando cada vez más importancia, es el uso de probióticos, tanto vaginales, como orales, coadyuvantes con el tratamiento preciso o de forma preventiva ante situaciones de riesgo como durante la toma de antibióticos o de recurrencia.

Su acción fundamental es, entre otras, la reducción del pH por la producción del ácido láctico y su acción inmunomoduladora, potenciando la respuesta de defensa ante amenazas.

Concluye diciendo que la aplicación vaginal es de elección por el efecto directo, frente a la vía oral, que precisa un tiempo de aplicación mayor.

Recomendación importante para prevenir males
Es importante saber que la consejería y educación de la paciente son herramientas importantes para prevenir infecciones, ya sea de transmisión sexual o no, en la consulta ginecológica.

Es relevante tener en cuenta que hay síntomas comunes a distintas afecciones y que es necesario un diagnóstico preciso.

Si las señales se deben a una enfermedad de transmisión sexual, como la Clamidia, un tratamiento inadecuado o tardío puede traer consecuencias importantes, porque la infección podría extenderse al útero y las trompas de Falopio.