No quiero ser pesimista (parte II)

No quiero ser pesimista (parte II)

No quiero ser pesimista (parte II)

Al ver las noticias del día de hoy solo me queda respirar profundo y sacar fuerzas para salir a la calle, la valentía me ha abandonado, mis fuerzas se agotan y mis pensamientos me llevan a pensar que todo está perdido, (el pesimismo me agobia).

No quiero ser pesimista sin embargo, los militares que están para poner vigilar las calles, están siendo expulsados del cuerpo del orden, fichados como narcotraficantes, sicarios, ladrones entras otros delitos y los demás en múltiples labores del pluriempleo para poder cubrir sus necesidades básicas.

Mientras en la policía se arreglan los líos y limpieza que pretenden hacer, no sé con qué objetivo, las calles están llenas de personas que andan con miedo y que son atracadas y asesinadas como si a nadie le importara, pero peor aún puedo observar que hay días que policías motorizados recorren las calles y de verdad que no sé lo que sienten los demás pero a mí me da aun más miedo.

Me he quedado vigilando el accionar de los policías y veo como hacen el bulto de estar pasando revisión y lo demás no se lo cuento porque esta práctica es cultural, la pregunta que me hago es, ¿no se nota quién viene de su trabajo en un motor y quién no? ¿O simplemente revisar, y si está limpio no es mejor dejarlo ir y seguir buscando hasta dar con los delincuentes reales?

Por último, ahora me entero de que mucha gente sabe dónde ir a comprar las piezas que dos ladrones en un motor le quitaron a su vehículo, creo que se están sobrepasando los limites y que así mismo como la gente estalló contra la dictadura, un día va a romper el silencio del sueño en que se encuentra.

Solo el accionar colectivo puede poner fin a tantos abusos y a la delincuencia que arropa a la República Dominicana, simplemente hay que tomar la decisión, apoyemos las campañas públicas en contra de la violencia y otros males que deben ser erradicados de nuestra sociedad en post de heredar un mejor futuro a nuestros hijos.

Esto no es un artículo, es más bien un llamado a la conciencia y la reflexión de la sociedad dominicana que aun se siente comprometida con el futuro del país, con la finalidad de buscar alternativas e incentivar a los demás porque esto es un asunto de todos los Dominicanos.



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