Lluvias no discriminaron; muertos tenían en común ser padres atentos

Lluvias no discriminaron; muertos tenían en común ser padres atentos

Lluvias no discriminaron; muertos tenían en común ser padres atentos

Parte de la cañada “Arenita”, de Arroyo Hondo, que arrastró a Jochy y a Luisinky.

Santo Domingo.-Dos padres salieron el viernes en medio de las fuertes lluvias, con un único motor que los movía, sus familias.

Por un lado, un padre preocupado por su hija que se encontraba sola en casa y, por otro, uno que buscaba el sustento de sus hijos. Ninguno de los dos regresó con los suyos y sus cadáveres recorrieron el mismo trayecto.

La repentina crecida de la cañada La Arenita, en La Puya de Arroyo Hondo, sorprendió a José Antonio Batista Polanco, mejor conocido como Jochy, de 49 años, cuando, por los extensos taponamientos y la crecida, se desmontó de su vehículo y se fue caminando para llegar más rápido a su hogar porque su hija estaba sola, y a Luisinky Mojica Capellán, de 32 años, que por el sustento de su familia decidió tomar un pedido más de delivery.

Aunque se trataba de personas de estratos sociales distintos, pues mientras Jochy era gerente de una empresa y residía en Cuesta Hermosa, Luisinky trabajaba como delivery y vivía en el sector de Cristo Rey. Tenían en común que se arriesgaron por el bienestar de la familia.

El rescate
Como se suponía, debido a las torrenciales lluvias del viernes, estas personas que permanecían desaparecidas fueron encontradas sin vida por la Defensa Civil, tras ser arrastradas por las aguas de la cañada La Arenita.
Los cuerpos que correspondían a Jochy y a Luisinky fueron ubicados a tan solo metros de distancia uno del otro, en el río Isabela frente al sector Simón Bolívar.

Ocho fallecidos
Con estas muertes, suman ocho los fallecidos como consecuencia de las fuertes lluvias de ese día.
De acuerdo con el jefe del Cuerpo de Bomberos del Distrito Nacional, general José Luis Frómeta Herasme, los restos de Jochy y Luisinky, quien llevaba el uniforme de la empresa para la que laboraba, fueron recuperados a las 9:43 de la mañana y 12:04 del mediodía de ayer, respectivamente, debajo del puente Francisco Peynado.

Ambos cadáveres fueron entregados al Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) hasta tanto fueran identificados por sus familiares.

En la labores de rescate, según Frometa Herasme, trabajaron ayer unas 240 personas de la Defensa Civil, el Centro de Operaciones de Emergencia (COE), el Sistema Nacional de Atención a Emergencias y Seguridad 9-1-1, Policía Nacional, y grupos de voluntarios.

Fin de la búsqueda
Pasada la 1:00 de la tarde el jefe de los bomberos, indicó que se encontraban levantando o terminando el operativo de búsqueda, el cual inició el pasado sábado con el apoyo de técnicos en rescate acuático, unidades caninas y aeronaves no tripuladas (drones), detectores de calor.

En este sentido, Frómeta Herasme aclaró que a pesar de que se presumía la desaparición de un tercero, no llegó ningún reporte al respecto.

Protocolos

—1— Para confirmar
Ayer, familiares de Jochy se concentraron en el Inacif del cementerio Cristo Redentor, en espera de que autoridades realicen pruebas dentales a su pariente para identificarlo.
—2— Similitud
Los desaparecidos eran padres abnegados, que buscaban que su familia estuviera bien.
—3— Labor
Se recuerda que Luisinky había terminado de trabajar cuando le “cayó” una entrega que accedió a llevar.

Sociedad consternada
Dolor. Muchos expresaban a través de redes sociales, que aunque no conocían a los desaparecidos tras las fuertes precipitaciones del viernes, les daba tristeza porque eran padres de familia.

Sobre todo, ocurría en el caso de José Antonio Batista, quien se volvió tendencia por las muestras de dolor de personas que lo conocieron.

En tanto, el director de la Defensa Civil, Juan Salas, expresó sus condolencias “consciente de que ninguna palabra subsanará el dolor en que se encuentra inmerso el país y los familiares de los fallecidos”.



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