La resolución y calidad de la imagen en los televisores modernos

La resolución y calidad de la imagen en los televisores modernos

La resolución y calidad de la imagen en los televisores modernos

El mundo de las pantallas comenzó a cambiar al salir el LCD qué soportaba las resoluciones 720p hasta la nueva maravilla del 4K y sus montón de píxeles.

Los norteamericanos usan mucho la palabra “gimmick” para definir un producto generalmente nuevo, que de por sí no tiene mucho valor intrínseco, y basado en una campaña de marketing aumentar su atractivo entre los consumidores.

Por eso es que históricamente vemos en tecnología productos nuevos que salieron con mucha fanfarria y que al final desaparecieron o su éxito no fue el esperado.

Con esto de los televisores estamos viendo que, en casi todas las marcas, su objetivo comercial es vendernos la máxima “resolución de pantalla” como el atributo principal de este producto.

Esto de la resolución comenzó cuándo se comercializaron las pantallas plasma por los años 70 y fue un impacto visual sorprendente tanto por su aspecto (16:9), sustituyendo el tradicional 4:3 de la televisión de rayos catódicos. Está resolución comenzó en 480p y pensábamos, en esa época, que ya habíamos llegado al tope de calidad que nuestros ojos verían, aunque poco después comercializaron la resolución de 1366×768.

Mundo cambiante
El mundo de las pantallas cambio cuándo salió el LCD que soportaba las resoluciones 720p y la nueva maravilla de las de 1080p.

Y así, como con el tiempo aprendemos a degustar los vinos, nuestros ojos se acostumbraron a distinguir estas dos resoluciones, aunque obviamente para ver la diferencia tendría que ser en pantallas de 40 o más pulgadas diagonal.

No hay dudas que la tecnología ha avanzado mucho en los últimos años respecto a la calidad de imagen y resolución de los televisores. Encontramos en las especificaciones actuales las opciones HDR, 4K, 8K, OLED, QLED, etcétera, por lo que, en estos tiempos, hay que ser muy cuidadosos a la hora de comprar un televisor en un mercado que siempre nos hace ver desfasado lo que hace poco habíamos usado.

Novedades
Apenas estamos recibiendo vía streaming (Disney+, Netflix, Curiosity Stream, entre otros) algunos limitados formatos en 4K, cuando ya nos ponen como la mejor opción las pantallas 8K con material casi inexistente para visualizarlos con esta resolución, y lo que hace poco veíamos como lo mejor nos venden la imagen de que nos hemos quedado atrás en cuanto a calidad y resolución de los televisores.

De lo poco que se ha visualizado hasta ahora en formato 8K, fueron transmisiones satelitales hechas por la televisora japonesa NHK y parte de los juegos Olímpicos de Río que los espectadores solo pudieron ver en teatros especiales.

Muchos piensan que cuando aún no se ha desarrollado a plenitud el formato 4k existe una situación de «obsolescencia programada» de las grandes compañías para forzar una actualización antes de tiempo, esto porque apenas estamos disfrutando el contenido 4K vía streaming.

Es cierto que también hemos llegado a un punto en que la alta definición como la conocíamos se ha quedado corta en cuanto a píxeles y ahora existen muchos más píxeles con mejor tecnología. Vemos pues que 4K significa que hay 3840 píxeles horizontales x 2160 píxeles verticales, lo que resulta 8.3 millones de píxeles en pantalla.

Si el 4K tiene un montón de píxeles, la pantalla 8K multiplica por cuatro la cantidad de píxeles que encontramos en una pantalla 4K, por lo que tenemos en esta última 7680 píxeles horizontales por 4320 píxeles verticales, con lo que se tiene un total de 33.1 millones de píxeles en pantalla.

Colores y sonido
Aparte de la resolución a la hora de escoger un televisor, existen los tipos de manejos de colores y sonidos que usan las diferentes marcas, como «Ultimate Gaming» «Nanicell», «Acoustic Multi Audio», «Full Array», etcétera.

Es importante también ver de manera individual el ángulo de visión de cada opción a la hora de comprar, esto es viendo cómo la imagen no distorsiona cuando nos colocamos en los extremos del televisor y no en el centro, una buena visión debe de tener al menos 170 grados.

Se debe evaluar además la calidad del sonido de sus bocinas. El sistema de audio Dolby Atmos hace maravillas y nos hace escuchar un ambiente envolvente en toda la habitación usando simplemente las bocinas del televisor.

Antes de comprar comparar una misma fuente de vídeo puesta en varios televisores nos ayudará a hacer una mejor elección.

Realidad

— El tamaño
En la actualidad, como ya es muy difícil reducir el tamaño de los píxeles, los televisores 8K deben de ser bastante grandes para poder manejar los 8.3 millones de píxeles en pantalla.

*Por JOSÉ VINICIO GRAU



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