Santo Domingo.-La Iglesia dominicana empieza mañana un cambio de rostros al producirse el fin de uno de los episcopados más largos de la Arquidiócesis de Santo Domingo e iniciarse uno encabezado por un nuevo prelado con estilo muy diferente a su antecesor.
Monseñor Francisco Ozoria sustituye como arzobispo de Santo Domingo al cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez, uno con un estilo más sutil y el otro con uno más directo, aunque ambos tienen en común un gran compromiso con los principios de la Iglesia católica.
El estilo pastoral también sentirá el cambio, pues mientras Ozoria se apoya mucho en el modelo de las Comunidades Eclesiales de Bases, López Rodríguez promovía los movimientos apostólicos, tales como el Camino Neocatecumenal, Movimiento de Cursillo de Cristiandad, la Renovación en el Espíritu y la Legión de María, aunque ningunos eran excluyentes.
La formación de uno y del otro también matizan sus estilos. Ambos son teólogos, pero el ahora arzobispo emérito tiene énfasis en la sociología, mientras que el nuevo Primado de América ha hecho estudios especializados en pastoral.
La toma de posesión de monseñor Francisco Ozoria será mañana a las 9:00 de la mañana, cuando asuma su sede en la Catedral de Santo Domingo durante un acto que contará con la presencia del presidente Danilo Medina y parte de su gabinete.
A esa celebración han sido invitados todos los obispos dominicanos, el Cuerpo Diplomático, los sacerdotes y diáconos de la Arquidiócesis de Santo Domingo y San Pedro de Macorís (donde Ozoria ha sido obispo hasta su nueva designación), los superiores de las congregaciones religiosas, un laico en representación de cada parroquia y la familia del nuevo arzobispo.
En ese momento se leerá la bula del papa Francisco que designa a monseñor Ozoria como Arzobispo de Santo Domingo.
Luego de terminado ese ceremonial, el ya Arzobispo titular de Santo Domingo se trasladará al Palacio de los Deportes, donde lo estará esperando la feligresía para una celebración eucarística, la primera a cargo de monseñor Ozoria en su nueva condición.
Los Cursillos de Cristiandad
El director del Movimiento Cursillos de Cristiandad de la Arquidiócesis de Santo Domingo, Fernando Langa, manifestó que la feligresía se siente agradecida de Dios por haberle dado un pastor como el cardenal López Rodríguez durante 35 años, quien guió la Arquidiócesis con éxito bajo el amparo de Dios.
Señaló que la bendición divina se dimensiona, ya que al concluir la labor episcopal de López Rodríguez se designa a un hombre de las condiciones pastorales y espirituales de monseñor Francisco Ozoria.
“Nos sentimos doblemente bendecidos, primero por haber trabajado con el señor Cardenal y ahora por tener la oportunidad de continuar las labores pastorales con monseñor Ozoria”, enfatizó Langa.
