Hoy se celebra en el país el Día del Maestro, en honor al natalicio del profesor Juan Bosch

Hoy se celebra en el país el Día del Maestro, en honor al natalicio del profesor Juan Bosch

Hoy se celebra en el país el Día del Maestro, en honor al natalicio del profesor Juan Bosch

Día del Maestro

SANTO DOMINGO.- Hoy se celebra en el país el Día del Maestro en honor al natalicio del profesor y expresidente de la República, Juan Emilio Bosch Gaviño.

La celebración del Día del Maestro se instituyó durante la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo, en 1940, a través de una orden departamental.

Sobre Juan Bosch

Juan Emilio Bosch y Gaviño fue un cuentista, ensayista, novelista, narrador, historiador, educador y político dominicano que nació en La Vega, el 30 de junio de 1909.

Vivió los primeros años de su infancia en una pequeña comunidad rural llamada Río Verde, donde comenzó sus estudios de primaria; los estudios secundarios los hizo en el colegio San Sebastián de La Vega, llegando solo hasta el tercer nivel de bachillerato. En 1924 se trasladó a Santo Domingo, donde trabajó en varias tiendas comerciales. Más tarde en 1929 viajó a España, Venezuela y algunas islas del Caribe.

Regresó a República Dominicana en 1931. En 1933, publicó Camino Real, su primer libro de cuentos, y más adelante publicó La mujer. Bosch fue creador y editor de la sección literaria del periódico Listín Diario, donde hizo las veces de crítico y ensayista.

En 1944, Bosch formó, junto a varios escritores destacados de la época, el grupo conocido como La Cueva.

Durante los primeros meses de 1935 fue nombrado en la Dirección General de Estadística. Organizó, bajo la dirección de Mario Fermín Cabral, el Censo Nacional de la República de ese año.

En 1936 publicó la novela «La Mañosa», sobre las guerras civiles dominicanas del siglo XIX, la cual fue muy bien valorada por los críticos.

Vida en el exilio
Bosch fue encarcelado por sus ideas políticas, siendo liberado después de varios meses. En 1938, a sabiendas de que el tirano lo quería comprar con un puesto en el Congreso, Bosch logró salir del país y se estableció en Puerto Rico.

En 1939, se trasladó a Cuba, donde dirigió una edición de las obras completas de Eugenio María de Hostos, labor que influyó en sus ideales patrióticos y humanistas. En julio de ese año, junto con otros exiliados políticos, fundó el Partido Revolucionario Dominicano, el organismo más activo contra Trujillo fuera de la República Dominicana.

Aunque Bosch simpatizaba con las ideas de izquierda, siempre negó cualquier filiación comunista. Colaboró con el Partido Revolucionario Cubano y tuvo un papel importante en la elaboración de la Constitución que fue promulgada en 1940 en Cuba.

En los años transcurridos entre 1940 y 1945 se destacó como uno de los más notables escritores de cuentos de la región y laboró activamente en la formación de un frente antitrujillista encabezado por el Partido Revolucionario Dominicano.

Bosch fue de los principales organizadores de la conspiración de 1947 que partiría desde Cayo Confites, en la costa cubana, para derrocar la dictadura de Trujillo. La expedición fracasó y Bosch tuvo que huir a Venezuela, donde continuó su campaña contra Trujillo. Tiempo después regresó a Cuba, por exigencia de sus amigos en el Partido Revolucionario Auténtico, donde desempeñó un papel notorio en la vida política de La Habana, siendo reconocido como promotor de la legislación social y autor del discurso pronunciado por el presidente Carlos Prío Socarrás, cuando el cuerpo de José Martí fue trasladado a Santiago de Cuba.

En 1947, en una visita a México, estuvo a punto de ser víctima de un atentado ordenado por Trujillo. Esta trama fue abortada por Joaquín Balaguer, quien en el futuro se convertiría en su archirrival político. Balaguer, que en ese momento ejercía como embajador en México, advirtió a las autoridades de dicho país dándoles detalles del plan del tirano.6​

Al mismo tiempo, su carrera literaria fue en ascenso, obteniendo importantes reconocimientos como el Premio Hernández Catá en La Habana, el cual se otorgaba a los cuentos escritos por autores de América Latina. Sus cuentos tenían un hondo contenido social. Algunos ejemplos son «La Noche Buena de Encarnación Mendoza», «Luis Pie», «Los Maestros» y «El indio Manuel Sicuri», todos ellos descritos por la crítica como obras maestras del género.

Cuando Fulgencio Batista dirigió un golpe de Estado contra Prío Socarrás y asumió la presidencia en 1952, Bosch fue encarcelado por las fuerzas de Batista. Después de ser liberado, se fue de Cuba y se dirigió a Costa Rica, donde dedicó su tiempo a tareas pedagógicas y a sus actividades como líder del PRD.

En 1959, con el advenimiento de la Revolución Cubana, dirigida por Fidel Castro, se produjo un fuerte cuestionamiento político, económico y social en los países del Caribe. Bosch, con instinto certero, percibió el proceso histórico que se iniciaba y escribió una carta a Trujillo, el 27 de febrero de 1961, donde le decía al dictador que su papel político, en términos históricos, había concluido en la República Dominicana.

Presidencia

Después de 23 años en el exilio, Juan Bosch regresó a su país cuando Trujillo fue asesinado el 30 de mayo de 1961.

Su presencia en la vida política nacional, como el candidato presidencial del Partido Revolucionario Dominicano, fue percibida como un cambio por los dominicanos. Su manera de hablar, directa y sencilla, sobre todo al dirigirse a las capas más bajas de la población rural y urbana, le proporcionó una gran simpatía popular.

Aunque fue víctima de una campaña sucia por parte de la Iglesia y los sectores conservadores que lo acusaron de ser comunista, en las elecciones del 20 de diciembre de 1962, Bosch obtuvo un triunfo total sobre su principal opositor Viriato Fiallo de la Unión Cívica Nacional. Fueron las primeras elecciones libres después de la muerte del dictador.

El 27 de febrero de 1963, Bosch y Segundo Armando González Tamayo tomaron posesión como nuevos Presidente y Vicepresidente de la República Dominicana, en una ceremonia que contó con la participación de importantes líderes democráticos y personalidades, como Luis Muñoz Marín y José Figueres.

Bosch hizo inmediatamente una profunda reestructuración del país. El 6 de abril, se promulgó una nueva constitución de carácter liberal que concedía derechos desconocidos por los dominicanos. Entre otras cosas, consignó los derechos laborales y la libertad sindical, y se ocupó por sectores tradicionalmente excluidos como las mujeres embarazadas, los hijos ilegítimos, las personas sin hogar, niñez, la familia, la juventud y los agricultores, entre otros.

Bosch enfrentó sectores tradicionalmente poderosos. Su actitud contra el latifundio le acarreó la animadversión del sector terrateniente. La Iglesia católica creyó que Bosch estaba tratando de secularizar el país. Los industriales recelaban de los beneficios que la nueva Constitución otorgaba a la clase obrera. Los militares, que antes disfrutaban de la libertad de hacer lo que quisieran, sintieron que Bosch los sometía. Además, el gobierno de los Estados Unidos se mostraba escéptico ante el menor indicio de la política de izquierda en el Caribe después de que Fidel Castro se declaró abiertamente comunista.

Vida personal
El 19 de junio de 1934, Bosch se casó con Isabel García Aguiar, con quien procreó dos hijos, León y Carolina.

Durante su exilio volvió a contraer nupcias el 30 de junio de 1943 con la cubana Carmen Quidiello, con quien tuvo dos hijos: Patricio y Bárbara.

Muerte y legado
Don Juan, como es cariñosamente recordado por muchos, murió el 1 de noviembre de 2001, en Santo Domingo. Como expresidente, recibió los honores correspondientes en el Palacio Nacional, y fue enterrado en su ciudad natal de La Vega.

Hasta la fecha, se le recuerda como un hombre de principios. Con los años, como su suerte subía y bajaba, su dirección política osciló violentamente. Él mismo se describió como una persona «no-comunista» y amigo de Fidel Castro, y le dijo a un entrevistador en 1988 que nunca había sido marxista.

Su legado en la política es más que relevante: sus ideales, todavía son valorados a la hora de referirse a la buena administración pública. Muchos creen que la República Dominicana habría prosperado tanto económica como políticamente, sin ayuda de EE. UU. y que el gobierno de Bosch había sido capaz de defenderse de las manifestaciones y presiones encubiertas de la administración de Johnson, de llevar a cabo todas las reformas que propuso.

Las contribuciones del profesor Bosch a la literatura a través de sus relatos, novelas, cuentos y ensayos lo convirtieron en un modelo a seguir para varias generaciones de escritores, periodistas e historiadores. En un momento dado, el Premio Nobel Gabriel García Márquez dijo una vez que Bosch había sido una de sus mayores influencias.7​