Estudio del gasto educativo público: propósito

Estudio del gasto educativo público: propósito

Estudio del gasto educativo público: propósito

José Mármol

El estudio técnico “Calidad del gasto educativo en la República Dominicana. Un análisis exploratorio desde la vigencia del 4 %”, de Acción Empresarial por la Educación (EDUCA), tiene como propósito el abordaje del concepto del gasto público educativo de calidad, para informar a la sociedad acerca de cómo el Estado ha venido invirtiendo los recursos en educación preuniversitaria a través del Minerd.

Ese concepto se define a partir de varias dimensiones aplicadas a cada renglón de gasto, lo que permite a su vez el análisis desde una perspectiva comparada, habiéndose constatado que no existen diferencias considerables en el nivel de logro en los países de la región.

Se trata, pues, de una investigación de carácter exploratorio, apoyada en el análisis cualitativo y cuantitativo de los instrumentos de planificación y datos oficiales suministrados por el Minerd.

Durante el proceso se analizaron los planes operativos anuales (POA), cada uno de los presupuestos, informes anuales, estadísticas, indicadores y nóminas. La temporalidad del estudio abarca el periodo 2012-2016, equivalente al cuatrienio de la vigencia del 4 %.

Se define la calidad del gasto a partir de dimensiones como “eficacia”, es decir, que los recursos se ejecutan de manera oportuna en el tiempo; “eficiencia”, que indica que se considera la relación costo/beneficio y costo/efectividad de los bienes y servicios que el Estado adquiere y ofrece; “relevancia”, fundamentada en facilitar el derecho de todo niño, niña y adolescente a aprender; “pertinencia”, que alude a cuán adecuadas son las competencias que adquieren los estudiantes en función de cada nivel educativo, relacionadas con un perfil de egreso orientado a una ciudadanía preparada para vivir en sociedad.

Otras dimensiones son la “equidad”, que procura la reducción de las desigualdades sociales; la “transparencia”, o rendición de cuenta por parte de los servidores públicos ante la ciudadanía de la cual se financian, y “sostenibilidad”, que remite a los compromisos financieros derivados de las inversiones e innovaciones, y sus efectos para el corto, mediano y largo plazos.

Estas dimensiones constituyen el eje transversal analítico del estudio, apoyado, además, por investigaciones precedentes en Latinoamérica y el Caribe.

Más allá del cotejo de partidas, con cuya rigurosidad cuenta, y de lo que fuera interés de los medios de comunicación resaltar, el informe presenta, en base a la evidencia, una serie de hallazgos y recomendaciones que valdría la pena plantearse. Se establece que la mayor parte del gasto se corresponde con los lineamientos de la política educativa orientada a mejorar el sistema, sus actores y los aprendizajes.

No obstante, el análisis de valor denota que existen oportunidades de mejoras para reforzar aquellos gastos que agregan valor al sistema y reducir otros que destruyen valor.

Hay que seguir construyendo aulas para alcanzar la meta, dado que con menos del 50 % de su logro, la densidad de estudiantes por aula ha bajado de 48 a 40 (16 %). Seguir mejorando los salarios, pero, en función del desempeño docente y de mejores resultados. Contratar más personal docente para cumplir con la Jornada Escolar Extendida, pero, debe hacerse por concurso u oposición.

La designación de personal administrativo debe responder al criterio de necesidad, de lo contrario, se afecta la calidad del gasto.

Por su valor, en términos de equidad social, continuar el Programa de Alimentación Escolar y demás ayudas a los estudiantes.

Capacitación docente como un pilar para la obtención de mejoras cualitativas profundas. Reformar el sistema de jubilaciones y pensiones.

Priorizar la ejecución del gasto en primera infancia, entre otros. En 2013, 89 pesos de cada 100 se asociaron a gastos que agregaban valor. En 2015 se bajó a 85 pesos. ¡Cuidado!