La gerente del Programa de Educación y Derecho de la Niñez y Juventud del Catholic Relief Services consideró ayer que el sistema les ha fallado a los menores que viven en las calles en condiciones de riesgo.

Erick Gómez indicó que trabajaron en los  proyectos  Muchachos y Muchachas con Don Bosco, Yo también, Caminante Proyecto Educativo, Acción Callejera y Niños del Camino y los planes han  decaído por falta de financiamiento.

“Les falló la familia, les falló la escuela, les falló la sociedad”, se lamentó Gómez. Explicó que esos programas decayeron porque el Consejo Nacional de la Niñez no asumió un rol de seguimiento.

Dijo que hay que fortalecer los trabajos comunitarios y realizar un plan con inversión estatal para mantenerlos.

Explicó que en esos programas se enfocaron en el aspecto  comunitario de apoyo para  fortalecer las familias, la escuela y luego realizar la intervención con el menor y evitar la deserción.

El proyecto finalizó en  2006 y se ejecutaba  en Boca Chica, Santiago y Santo Domingo. Afirmó que fruto  de ese trabajo se diseñó una política de niños en situación de calle, pero se quedó dormido.

Lamentó que dos de esas entidades que trabajan en favor de la niñez solo recibían una subvención del Estado de RD$100 mil y 50 mil  y se los quitaron. “Hay una inconsistencia en un Estado que exige, por un lado, que se aumente la pena, y por otro lado que no apoya los programas educativos”, dijo.

 La procuradora de Niños, Niñas y Adolescentes Leonora  Martínez manifestó que para sacar a menores de las calles se necesitan hogares de paso.