Ciclos de políticas monetarias

Ciclos de políticas monetarias

Ciclos de políticas monetarias

Luis Santos Burgos

*Por Luis Santos Burgos

Las recientes medidas de estímulos monetarios anunciadas por las autoridades ascendente a RD$119,000 millones, que comprende RD$34,000.0 millones por liberación de encaje legal y RD$85,000.0 millones, mediante facilidad de liquidez rápida, de modo que, incluyendo los RD$21,424.0 millones emitidos en enero por liberación de encaje legal, se tiene que a junio de 2023, el estímulo total asciende a la suma de RD$140,424.0 millones.   

El presente estímulo monetario las autoridades cierran un ciclo de política  monetaria restrictiva en la economía dominicana, que tuvo su inicio desde noviembre de 2021 hasta mayo del presente año de 2023, un espacio de  intertemporalidad de 19 meses. Cuyo propósito se focalizo en moderar los niveles de demanda agregada y el crecimiento de la economía impactando el consumo y la inversión, dado los desequilibrios macroeconómicos que surgieron en el marco de la política monetaria expansiva seguida en la pandemia y en la fase de recuperación y normalización.

En el contexto de ambas políticas se puede apreciar un elemento común que reside en el marcado desbordamiento de los objetivos, que se observa cuando se evalúa los resultados en lo relativo al impacto abrupto de las medidas en el crecimiento, la estabilidad de precios, los agregados monetarios y los tipos de interés tanto para préstamos como por instrumentos de captación de alto costo.

En la fase expansiva de política monetaria el incremento de la base monetaria entre 2020 y 2021, se estimó en RD$215 mil millones, 5% del PIB, cuyo estimulo genero un crecimiento de 12.6% del PIB en 2021, anunciado como un hito histórico en la economía dominicana, obviando que se trataba de un crecimiento “inconsistente o “de efecto estadístico” (Cepal, 2021) y en un contexto de inestabilidad precios, donde al cierre de año el nivel de inflación de 9.8% había más que duplicado el objetivo meta 4%.

El paquete de estímulo monetario deberá ser canalizado a una tasa no mayor de 9%, que supone un margen de intermediación de 6% a favor de la banca, lo que  genera amplias expectativas, pues en un escenario de cambio de política restrictiva a otra de tipo expansiva, los deudores del sistema suponen un cambio radical y favorable hacia la baja de los tipos de interés de préstamos concertados con anterioridad, evento que no se da en la realidad y en caso remoto, lo hace de manera muy lenta en el tiempo.

El estímulo monetario se produce apenas días, después que las autoridades habían anunciado una baja en la tasa de política monetaria de 50 pb, quedando la misma en 8.0% y que además, la tasa de inflación había descendido hasta su objetivo meta 4% al cierre de mayo de 2023. El anuncio de la vuelta o el regreso de la tasa de inflación a su objetivo meta coincidió con la declaración del presidente de la federación nacional de comerciantes, dando cuenta de aumentos consideblaes de importantes rubros de la canasta familiar y materiales del sector construcción, entre otros.

Sin embargo, lo trascendente y el reto para las autoridades se encamina en cómo mantener la tasa de inflación en un escenario de expansión monetaria, que de hecho supone un impacto significativo en el nivel de demanda agregada, en una economía cuyo abaraje durante los primeros cinco meses enero-mayo de 2023, registra una caída histórica en su crecimiento promedio de 1.2% del PIB.

Dentro de este escenario, surgen diversos interrogantes, por ejemplo ¿cómo desmontar la tasa de política monetaria sin provocar riesgos sustanciales en las entidades financieras, específicamente los Bancos Múltiples, que representan 40% de la deuda emitida por el Banco Central? Una baja abrupta de la TPM, pudiera impactar valor de dichas inversiones originando perdidas y mayores requerimiento de provisiones.

Si para poder arrojar un nivel de inflación de 7.8% durante el 2022, los agregados monetarios tuvieron que descender abruptamente su nivel de variación relativa, por ejemplo, Mi, registro una reducción de 10.23% respecto al 2021; y de menos -3% a junio de 2023 respecto a diciembre de 2022, asimismo, tanto el M2 como el M3, tuvieron caída relevantes.

De modo que el citado paquete de estímulo monetario produce en M1, un incremento de 16.34% y M2, 6.8% lo que probablemente incidirá presionando la demanda agregada y como tal, la tasa de inflación se moverá por encima de su objetivo meta, sin embargo, en el presente escenario, también es probable que los deudores y las EIFs opten por reestructurar las carteras préstamos.

*El autor es economista, MA.



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