Santo Domingo. –Más personal, sobre todo especializado, atraer inversiones al nicho, son los principales retos del nicho de dispositivos médicos en el país. Por ejemplo, una sola empresa está instalada con el servicio de esterilización, faltan más.

Así concluyeron varios panelistas en un panel sobre retos y oportunidades en dispositivos médicos y farmacéuticos, organizado por la Cámara Americana de Comercio de República Dominicana.

Para cubrir los baches de personal y seguir avanzando, las empresas del sector han firmado acuerdos con universidades nacionales y extranjeras, así como con INFOTEP, a los fines de suplir la demanda.

Con retos por delante que cumplir, el nicho generará 26 mil 283 nuevos empleos, divididos en 15 mil 983 ensambladores y 4 mil 599 operadores de máquinas y técnicos, entre otros.

Diana Báez, coordinadora general del Clúster de Dispositivos Médicos y Farmacéuticos de la República Dominicana, aseguró que el nicho necesita crecer.

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“Necesitamos más talento, empresas en expansión, productos más complejos, incrementar operaciones de mayor contenido tecnológico y crecimiento orgánico de las plantas y de funciones nuevas en distribución y desarrollo de procesos”, puntualizó.

N. Gerald Zapiain, especialista en comercio internacional y tecnólogo médico del Departamento de Comercio de Estados Unidos, observó que comentó que se requerirán modelos regulatorios que respondan a desafíos emergentes y satisfacer necesidades de salud pública.

“La importancia de mantener frutos comerciales de productos médicos quedó más clara que nunca con covid-19, que desafío a productores tecnología médica adaptarse aún dentro de limitaciones”, indicó.

Omar Jiménez, ex coordinador general del Clúster de Dispositivos Médicos, validó que República Dominicana es el tercer país de América Latina que más exporta dispositivos farmacéuticos a Estados Unidos.

En su participación en el panel, en la cual mostró gran dominio del nicho, expuso que “para crecer seguir poniendo en mapa mundial, que se creen planes de mercado para posicionar el país”.

“Las empresas que han venido, vienen solas. En los inicios, los procesos eran simples, de ensambladores; pero ahora hay nuevas tecnologías y tendencias, digitales, automatizaciones y necesidades de carreras como ingenieros químicos, vitales para sostener el crecimiento”.

Con su ojo amplio, identifica varios segmentos de oportunidades para inversión para empresas locales extranjeras que quieran instalarse para participar del negocio.

“Necesitamos seguir creciendo en temas de plástico, con industrias locales que hagan plásticos para dispositivos médicos, más empresas de esterilización, porque la mayoría de los productos son esterilizados”, sostuvo.

“Muchas de nuestras empresas envían a Estados Unidos y Puerto Rico a esterilizar los productos, ya tenemos infraestructura en República Dominicana. Necesitamos invertir más en eso para seguir encadenando”, indicó.

Ludwig García, presidente de la Asociación de Industrias Farmacéuticas Dominicanas (INFADOMI), destaca la solidez del sector farmacéutico y considera que se necesita más normativa para penetrar aún más en el mercado estadounidense.

“Nos interesa elevar el nivel de la industria, cumplimos con normativas sobre buenas prácticas de manufactura y estamos dispuestos para trabajar”, indicó.

Wady Asbún entiende que hay que abaratar los costos que permitan crecer como marca país y crear un ambiente más favorable para las inversiones. “Es tener facilidad para exportar desde aquí porque estamos geográficamente bien ubicados. También podríamos ver Centroamérica y Suramérica”, comentó.

El vocal del Consejo de la Asociación de Representantes, Agentes y Productores Farmacéuticos (ARAPF) planteó que como reto se necesita transparencia y ética, así como “inversiones en portafolio de productos para dar buen servicio a la clase médica”.

“Hay muchas empresas surgen con productos de mala calidad y sus técnicos no están preparados en cirugía, y a éstos productos se lse llaman baratos; pero desarrollan ganancias abismales en contra de la salud del paciente, las sociedades médicas, las clínicas privadas y los hospitales. La transparencia y la regulación sanitaria son nuestros puntos”, observó.

Eduardo Cruz, presidente del Comité de Salud de la Cámara, explicó que la industria de dispositivos médicos es emergente y surgió del hacer.

Del Clúster

Fundado en 2016 por la Asociación Dominicana de Zonas Francas (ADOZONA), lo conforman empresas multinacionales de manufactura de dispositivos médicos y farmacéuticas del régimen de las zonas francas, así como por compañías de la cadena de valor del sector.

En total 37 empresas lo integran, de los cuales el 98 por ciento es de capital extranjero, de acuerdo a informaciones colgadas en el portal de ADOZONA.

El nicho genera 30 mil 549 empleos, según el referido portal.

Las exportaciones de dispositivos médicos y farmacéuticos ascienden a 2 mil 521 millones 700 mil dólares, según informaciones aportadas por la Cámara Americana de Comercio de RD.

La oferta de equipos y servicios en RD va desde equipos de transfusión y terapias celulares, de esterilización, de diálisis y de neurología hasta catéteres, fármacos, cuidado de heridas y más, indica la Cámara.

El Clúster se dedica a promover la educación especializada, el encadenamiento productivo, servir de enlace y concentrar esfuerzos para desarrollar y ejecutar acciones que impulsen la competitividad del sector de dispositivos médicos y productos farmacéuticos.

Cámara Americana

La Cámara Americana de Comercio de la República Dominicana (AMCHAMDR, por sus siglas en inglés), es una asociación sin fines de lucro, incorporada legalmente el 8 de noviembre de 1923.

Se dedica a fomentar un clima de inversión saludable basado en el acceso de conocimiento, oportunidades y una cultura de mejores prácticas para el desarrollo socioeconómico y profesional de sus socios.

Está afiliada a la U.S. Chamber of Commerce y es miembro fundador de la Asociación de Cámaras Americanas de Comercio en América Latina (AACCLA por sus siglas en inglés).