Atender las finanzas públicas

Atender las finanzas públicas

Atender las finanzas públicas

El Gobierno tiene presiones para aumentar la cantidad de fondos destinados a numerosas áreas.

Cada quien entiende que su sector debe ser priorizado en el Presupuesto y que se vea traducido en más recursos económicos.
Desde 2008 nos estamos manejando con un presupuesto dificitario.

En otras palabras, tenemos ocho años acumulando deudas públicas.

Hace meses que el Gobierno y los agentes económicos debieron detenerse a discutir una solución a esta situación, que de prolongarse pudiera echar por la borda la estabilidad económica de la que disfrutamos desde hace doce años de manera ininterrumpida.

El equipo económico del Gobierno se ha concentrado mucho en tapar huecos, mientras que el sector empresarial está en una zona de confort de la que se resiste a salir.

A nadie le conviene seguir acumulando déficit fiscal, pero ordenar la casa requerirá una reestructuración tributaria que no agradará a algunos sectores, pues necesariamente tendrá que abordar una serie de privilegios fiscales injustificables.

El sector empresarial está muy entretenido jugando a la política, con lo que ha logrado sacar del tintero el necesario pacto fiscal.

El Gobierno tampoco ha querido jugar su rol en esta materia, pues sin duda tendrá que tomar medidas que le generarán ruidos con sectores acostumbrados a los privilegios.

Dilatar el pacto fiscal solo contribuirá a deteriorar la estabilidad macroeconómica.
No hay tiempo para perder.