¡Atención políticos! Llegamos al año 2024 ¿Ahora qué?

¡Atención políticos! Llegamos al año 2024 ¿Ahora qué?

¡Atención políticos! Llegamos al año 2024 ¿Ahora qué?

Emiliano Reyes Espejo.

Comenzó el 2024, y con este año surge un dilatado aventador de expectativa y de esperanzas. Pasada la resaca navideña, ataviadas en algunos sectores de ricos y nutritivos manjares con vinos espumosos, a muchos dominicanos llegan cavilaciones, pensamientos tardíos y mares de preocupaciones.

¿Se mantendrá este soliloquio hasta más allá del 2024? O simplemente ¿“se volteará la paila” y dará inicio a un diálogo cuya virtud sea tomar en consideración la existencia de diez millones de dominicanos? Creemos que a partir de ahora comprenderemos que no estamos solos en este terruño, en razón de que este año se inicia “la guerra electoral frontal y total”.

A partir de entonces, los políticos entenderán que no deben confundirse con el Estado, que este es “roca dura e imperecedera” y ellos, para su propia tristeza, “aves de paso”.

Y que conste que esta “guerra frontal” no es nada que se hayan inventado los ciudadanos, es una acción deliberada del sistema, es la democracia, en la que los pobladores no son los que la atizan, sino que esta viene en el proceso y que está ahí como una realidad inesquivable.

Como humilde ciudadano nos preocupamos por la realidad ¿Qué nos conforta o que nos abate?. Y nos limitamos, en ese sentido, a plantear sugerencias que coadyuven a soluciones de problemas actuales y futuros, siempre a la espera de la mejor acogida de un poder político individualista y poco institucional (de gobierno y de oposición) que se torna a veces, “insensible y deshumanizado”.

En esa dirección, hacemos las siguientes sugerencias (algunas planteadas anteriormente):

-Crear un “Bono Especial” para beneficio de la diáspora según el monto de las remesas que estos remitan en un plazo de seis meses, un año o varios años. El monto del bono deberá ser definido por una autoridad monetaria, acorde con el total remesado. Será acumulativo, de tal manera que ese dominicano que reside en el exterior pueda por esta vía acumular -con el paso del tiempo- suficientes recursos para adquirir una casa o el inicial de su residencia en el país.

¿Cómo hacerlo? Por cada mil dólares que envíe la persona desde el exterior, por ejemplo, el Estado especializa del presupuesto nacional un por ciento que definirán los expertos, a favor de una cuenta del emisor, el cual alimentará el Bono Especial que solo será cobrado por el beneficiario el día de su retiro a la Patria. En caso de fallecimiento, las autoridades podrán definir un mecanismo mediante el cual el fondo acumulativo podría ser retirado por algún familiar o descendiente autorizado.

¿Una disparatada?

Podrá argüirse que eso es una disparatada porque no existe la estructura legal para su implementación. Pues, se crea esa estructura, para eso está el Poder Ejecutivo, el Congreso y demás poderes fácticos.

Detallamos, asimismo, otras iniciativas que consideramos con cierta humildad que los partidos deben incluir en sus programas de gobierno para atraer ciudadanos a la hora de emitir el voto, estas son:

-Crea leyes especiales para repoblar e industrializar la zona fronteriza. Eso puede implicar la creación de un marco legal de incentivos que cree las condiciones indispensables para atraer a inversionistas que producen para exportación a los mercados de Estados Unidos, Haití y otros destinos. Entre esas medidas se pueden visualizar la construcción del “tren fronterizo” y súper carreteras que conecten a esa zona con los principales puertos de exportación del país.

-Propiciar leyes especiales para incentivar la creación de empresas de transporte marítimo (ferry) que hagan conexiones con los principales atractivos turísticos, en beneficio de los turistas y de los dominicanos que opten viajar por mar con sus respectivos vehículos hacia el interior del país. Hemos sugerido, específicamente, un ferry que viaje con turistas y dominicanos hacia las atracciones de Barahona y Pedernales, incluyendo escala en las ricas aguas marinas de Baní.

-Construir un “Edificio Inteligente” que albergue y soporte el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) para una administración futurista moderna, en vista de la importancia que están teniendo las obras de infraestructuras del Estado para el desarrollo integral del país.

Se trata de diseñar y construir un edificio inteligente dotado de avanzada tecnología para sustituir la antigua mole que alberga al citado Ministerio desde la época de Trujillo. Construir a la vez un edificio de parqueos y oficinas para servidores del MOPC y visitantes.

-Gestar la modificación de la Ley que rige el MOPC para que incluya, entre otras actualizaciones, garantizar que toda obra (pública o privada) que se construya en el país (edificaciones, puentes, presas, autopistas, carreteras, caminos vecinales) cierre su terminación con el premio “Sello de Calidad” que sea emitido por el Poder Ejecutivo a través de este ministerio. Vamos a prevenir con esto los efectos devastadores de los sismos que eventualmente puedan ocurrir en nuestro territorio.

-Que se contemple además en los programas de gobierno de los partidos, planes que contribuyan a cambiar el rostro (dar un rostro humano) a las zonas rurales, mediante la iniciativa de sustitución de las actuales «casuchas» por casas prefabricadas en zonas olvidadas en el suroeste del país.

-Que se propicie la construcción por parte del Estado o de la inversión privada de una planta de “generación de electricidad con energía solar” en el llamado “Salado de Neyba” (en la provincia de Bahoruco), una zona que según especialistas consultados, se presta para la producción a gran escala de energía solar.

-Que se cree una alianza público-privada con el sector social de la industria turística para la sustitución de casuchas por casas prefabricadas o más seguras en los entornos de los paraísos turísticos.

Estas iniciativas que según mi parecer son improntas para contribuir a un real desarrollo nacional, también “son lentejas” para los partidos políticos, los cuales “si quieren, quieren, o si no las dejan”. Están servidas, corresponderá a los partidos políticos que tienen vocación de poder, poner estas sugerencias en manos de sus expertos y proyectistas para que sean éstos quienes definan los marcos de pre factibilidad y realización de las mismas.