El verdadero reto de Iván Grullón no pasó con la victoria obtenida. En él tenemos a un gran profesional que ahora se convierte, a la sombra de una experiencia acumulada, en rector de la Universidad Autónoma de Santo Domingo.

Afortunadamente ya tiene un programa sólido y en comunión con las necesidades de la alta academia. Tiene la experiencia de otras posiciones intermedias ocupadas en pasadas rectorías.

A su lado están los profesionales que necesita para salir adelante, ¿qué le falta, entonces? El tiempo que tiene por delante y cumplir con las promesas que hizo.

Indudablemente que se trata de la universidad del Estado, donde confluyen no solo los intereses académicos. También al fragor de la docencia hay otros intereses, tan importantes y urgentes como los primeros, a los cuales hay que dedicar tiempo, con apego a la idoneidad de la institución y la rendición de cuentas.

La gestión del rector también constituye un reto para Jorge Asjana David y Edyltrudis Beltrán, quienes ganaron las posiciones de vicerrectores docente y administrativo, respectivamente.

Ellos, igual que Iván Grullón, tienen el compromiso de mantener el funcionamiento de la Universidad Autónoma de Santo Domingo a la altura de las propuestas presentadas. Ese es el compromiso fundamental.